Tegucigalpa, Honduras
Un menor de apenas 10 años se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Materno Infantil.
Se trata de un niño procedente de La Entrada, en Copán, y cuyo nombre se omite por restricciones de la ley. El pequeño fue víctima de un mortero de alto impacto el cual explotó en uno de los cuartos de su residencia.
Así lo informó el viceministro de Salud, Francis Contreras. “El niño es de La Entrada, en el departamento de Copán, lo que se maneja es que el niño se encontró un mortero que no había explotado y lo llevó a su casa y ahí le explotó, él iba con el 90 por ciento de su cuerpo quemado”, dijo el funcionario.
Mencionó que el pequeño fue trasladado de emergencia al Hospital Regional de Occidente, ya que debido al impacto del cohete se le abrió el abdomen y sus vísceras prácticamente salieron de su cuerpo; sumado a esto el menor fue trasladado con uno de sus pulmones perforados, por lo cual su condición es sumamente grave.
Contreras informó que en el hospital de occidente se logró cerrar la herida, pero fue necesario que el pequeño fuera trasladado a la unidad de quemados pediátricos del Hospital Escuela Universitario (HEU). “La detonación le causó graves lesiones en su abdomen y en sus pulmones, se estabilizó en el hospital de occidente, pero necesita cuidados especiales, el presidente Juan Orlando Hernández ordenó que un helicóptero se movilizara hasta Santa Rosa de Copán para trasladarlo al Materno Infantil”, mencionó Contreras.
Los hechos
El padre del pequeño, Salvador Mejía, confirmó que el menor introdujo el mortero a uno de los cuartos más pequeños de la casa y que ahí lo detonó.
“El niño estaba solo y le metió fuego al mortero, todo pasó en segundos, esto es triste, solo Dios sabe”, dijo el angustiado padre, quien ahora solo espera un milagro para su hijo sobreviva.
“Nosotros esperamos que todo salga bien, Dios Mío, mi niñito, en el hospital nos dijeron que es posible que no viva, pero se lo dejamos en manos de Dios”, dijo el progenitor. El niño también resultó herido debido a que le pudieron caer escombros de la habitación.
Los demás afectados
Hasta el momento se contabilizan 15 víctimas de la manipulación de pólvora a nivel nacional. En esta cifra se incluye al primero de la temporada, un joven a quien le estalló un mortero en sus genitales, ocho reportados durante la Nochebuena y la Navidad en la zona central (Tegucigalpa y Tatumbla) y tres en la zona norte, dos más la tarde-noche del 25 de diciembre en Intibucá y Copán, y este último caso reportado ayer. De ellos ocho han sido adultos y siete pequeños menores de 15 años.
Estas víctimas son las que han sido confirmadas por las principales autoridades hospitalarias. Sin embargo, ayer trascendió extraoficial que en otras zonas del occidente del país se han presentado al menos cinco casos más, lo que elevarían la suma a 20 quemadas por pólvora. La versión fue oficializada