Honduras

Honduras: Educación rechaza método escolástico

'Es algo incongruente, errático, todavía seguir pensando que la familia no debe participar en el acompañamiento' a los estudiantes, dijo Marlon Escoto.

24.11.2014

Tegucigalpa, Honduras

Las metodologías arcaicas de evaluación han ido desapareciendo de Honduras y la nueva apuesta de Secretaría de Educación son las pruebas censales y trabajos acumulativos, manifestó este lunes el ministro Marlon Escoto.

'Cada vez tenemos mayor control, mayor certeza, de cuántos profesores son, de dónde están, de qué trabajan... cuántos niños tenemos, en qué nivel están, en qué departamento y en esa medida, al registrar todos los resultados parciales de los niños al hacer evaluaciones', dijo Escoto a la radio local HRN.

Las pruebas muestrales se realizan en los meses de junio y noviembre a nivel nacional, con el objetivo de medir la calidad académica en las escuelas y colegios del sector público y privado de Honduras.

'Es importante que la población reconozca que hay otros criterios en estos procesos. A mí me da mucho pesar escuchar intelectuales todavía hablar del método escolástico de enseñanza, de las formas de evaluación del siglo XVI y otros que menosprecian que los niños pueden recibir apoyo de su familia en sus casas, en el desarrollo de sus tareas', señaló.

Puso como ejemplo la metodología usada en instituciones privadas, donde los padres auxzilian a los menores en sus asignaciones y lamentó que se haya menospreciado 'al padre de la escuela pública, al padre que solo tiene seis grados de escolaridad promedio (y) a los hijos de las 800 mil familias que viven en extrema pobreza en Honduras y aportan un millón de escolares que además de vivir con 20 lempiras al día, están acusando que le hacen tareas a los niños'.

'Es algo incongruente, errático, todavía seguir pensando que la familia no debe participar en el acompañamiento y que las familias pobres no lo deben hacer', agregó.

A su criterio, el sistema educativo de Honduras ha sido excluyente y expulsor, acumulando por años al menos a 50 mil niños que reprobaban, los cuales forman parte del millón de jóvenes que no trabajan ni estudian, emigran y son vulnerables y están asociados a actividades irregulares.

La dirigencia magisterial se ha opuesto a las evaluaciones, argumentando que son una farsa y que solo sirven para maquillar estadísticas oficiales.

Escoto detalló que las evaluaciones se han venido realizando con el apoyo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).