Honduras

Fiscalía inspecciona instalaciones del zoológico Joya Grande  

En un recorrido hecho por EL HERALDO se logró detectar el grave hacinamiento en que se encuentran los animales de Joya Grande

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24.07.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Fiscalía Especial del Medio Ambiente (FEMA) del Ministerio Público de San Pedro Sula inspeccionó las condiciones en las que se encuentra la fauna del zoológico Joya Grande de Santa Cruz de Yojoa, Cortés, al norte de Honduras.

La revisión surge a raíz de la denuncia hecha por EL HERALDO en la que se evidencia el grave hacinamiento de los animales.

Los fiscales están haciendo diligencias investigativas para constatar la denuncia, al concluir se brindará un informe detallado de lo encontrado en el zoológico. El caso está en poder de los fiscales, informó Carlos Morazán, vocero del Ministerio Público.

El operativo fue acompañado por técnicos del Instituto de Conservación Forestal (ICF) y la Dirección de Biodiversidad de la Secretaría MiAmbiente.

La FEMA no descarta visitar nuevamente las instalaciones de Joya Grande a fin de darle seguimiento a las diligencias investigativas que son encabezadas por los fiscales.

Vea además: Golpeados, llagados y desplumados: Animales sufren descuido de Joya Grande

Joya Grande fue fundado en 2005 por los narcotraficantes hondureños Devis Leonel y Javier Eriberto Rivera Maradiaga, principales cabecillas del cartel de Los Cachiros.

En mano de los Rivera Maradiaga, el establecimiento turístico vivió su mejor apogeo.

El zoológico se vino a pique desde que el Estado hondureño tomó el control administrativo, luego de que un Juzgado de Privación de Dominio de Bienes de Origen Ilícito ordenó la incautación definitiva de ese bien en el año 2014.

En la actualidad, se logra observar un zoológico deteriorado e insostenible por falta de recursos económicos.

Durante más de cinco años el zoológico ha estado bajo la tutela de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), pero cedido a terceros en alquiler.

Tienen alrededor de 500 animales en el complejo, en los que se invierten todos los ingresos que recibe el centro de cautiverio.

En el recorrido que hizo EL HERALDO se detectaron zorrillos golpeados y otros con llagas que, según las autoridades del zoológico, son tratados en la clínica que tienen habilitada.

Lo primero que se puede detectar a simple vista es que a pesar de las atenciones que profesan los administradores, hay muchos animales golpeados.

En medio de los venados hay uno al que le hace falta un ojo, una de las avestruces está desplumada, un zorro está golpeado de las patas y algunos animales tienen llagas en el cuerpo.

Los animales que tienen un espacio cada vez más reducido son los felinos -los tigres y leones- y debido a esto los han esterilizado.

Al pasar por el área de la piscina se detecta que los techos de los quioscos están deteriorados, los rótulos destruidos y el piso con algunos daños.

Unos 25 caballos a la quincena se comen los leones, tigres, jaguares y demás felinos, también les dan pollo en su menú.