Honduras

Fuerzas Armadas experimenta con primer avión no tripulado del país

La aeronave ha sido construida por estudiantes y personal de la

Universidad de Defensa de Honduras con apoyo del Ihcieti

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05.11.2017

Tegucigalpa, Honduras
Los aviones no tripulados se han vuelto una herramienta estratégica para las fuerzas armadas del mundo.

Estas aeronaves permiten vigilar espacios peligrosos o desarrollar operaciones de inteligencia sin poner en riesgo a una tripulación.

En Honduras, en los últimos años las autoridades militares y policiales han visto que estas herramientas son necesarias.

Para desarrollar algunas misiones de inteligencia o de protección del bosque, las autoridades han empleado drones comerciales, pero los resultados no son efectivos.

Ante la necesidad de herramientas de nueva generación que garanticen la seguridad de país, oficiales de las Fuerzas Armadas (FF AA) y estudiantes de la Universidad de Defensa de Honduras (UDH) comenzaron a estudiar la tecnología de los drones o aviones no tripulados.

El vehículo aéreo no tripulado fue construido en laboratorios de Honduras como una apuesta para suplir de esta tecnología a las Fuerzas Armadas (FF AA).

A nivel mundial son conocidos por Vehículos Aéreos no Tripulados (VANT), que son dirigidos a control remoto o por medio de pilotos automáticos, equipados con cámaras de alta definición, GPS y sistemas capaces de transmitir en tiempo real las imágenes de lo que encuentran a su paso.

En algunos países que permanecen en constante conflicto, los VANT son artillados, es decir, les colocan armas para disparar a objetivos definidos, por lo cual, estos aparatos son capaces de desarrollar misiones de reconocimiento y de ataque.

Pese al avance a nivel mundial, en el uso de esta tecnología para misiones de reconocimiento en zonas fronterizas y operaciones de inteligencia, Honduras se había quedado atrás.

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Innovación
Fue en 2016 que el capitán de la Fuerza Aérea de Honduras (FAH), Walther Meléndez, presentó el proyecto para elaborar un avión no tripulado de ala fija al Instituto Hondureño de Ciencia y Tecnología y la Innovación (Ihcieti).

Al recibir la aprobación, Meléndez, quien es uno de los destacados alumnos de la carrera de mecatrónica de la UDH, junto a otros efectivos de las FF AA y su padre, Pablo Meléndez, comenzó a diseñar la aeronave.

Los primeros estudios que realizó con su equipo se enfocaron en la parte electrónica y de aerodinámica.

El joven militar explicó a EL HERALDO que en ocho meses estaba construido el primer avión no tripulado de ala fija en Honduras.

Las dimensiones son 4,450 milímetros de ancho y 3,670 de longitud.

De momento es el primer dron o avión no tripulado de ala fija en el país.

Los primeros sobrevuelos de prueba ya se realizaron en el sector de Támara, al norte de la capital.

Los técnicos de la FAH comprobaron que el moderno avión no tripulado es funcional, ya que tiene una autonomía de seis horas de vuelo y cuenta con un tanque de 25 litros de combustible.

El motor que utiliza es de dos tiempos, por lo cual funciona con gasolina súper o regular de vehículo, mezclada con aceite.

Su alcance para tener imágenes en tiempo real en este momento es de 100 kilómetros.

Más allá de 100 kilómetros la aeronave puede seguir volando, pero se pierde la transmisión de imágenes, ya que no cuenta con un sistema satelital de transmisión y la señal de la telefonía celular no cubre todo el país.

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Experimento
Meléndez indicó que con este experimento están demostrando que en el país se pueden desarrollar este tipo de tecnologías, pero se necesitan recursos.

Hasta el momento se han invertido unos 800 mil lempiras, pero con dos millones se puede hacer un VANT completamente moderno.

Estimó que en el mercado internacional un avión no tripulado cuesta alrededor de dos millones de dólares, es decir, unos 46 millones de lempiras.

En la última prueba que realizaron con el VANT les falló uno de los cables y tuvieron que realizar una aterrizaje de emergencia, dañándole el ala izquierda.

Meléndez aseguró que seguirán trabajando en el proyecto, mejorando la comunicación y las cámaras, instalando unas de mejor resolución.

Foto: El Heraldo

Se espera que en los primeros meses del próximo año esté listo para desarrollar las primeras misiones.

En el Ihcieti comentaron a EL HERALDO que están trabajando en fomentar el estudio de la tecnología en Honduras, sobre todo con los drones, que son aparatos completamente tecnológicos.

León Rojas, quien es investigador científico en tecnología, expresó que los primeros pasos para construir aviones de ala fija en Honduras comenzaron en 2010, con un pequeño dron que voló unos siete kilómetros y, como se le implementó tecnología autónoma, regresó sin batería al punto despegue.

Con los avances que han habido en los últimos años ya se pueden hacer aviones no tripulados con más autonomía y capacidades para desarrollar diferentes misiones.

Rojas indicó que en materia de Defensa los drones se han convertido en una herramienta importante y desde hace muchos años se vienen utilizando en Estados Unidos y en países de Europa y Asia.

Explicó que el objetivo principal de los drones en estos países es para el cuidado de las fronteras y, aparte de las operaciones de inteligencia, se pueden emplear para dar seguimiento a una persona o vehículo y hasta vigilar las revueltas callejeras o manifestaciones.

Expertos en drones, como León Rojas y el joven capitán de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) Walther Meléndez, han demostrado que en Honduras se puede desarrollar esta tecnología.

Países en conflicto como Siria e Irak los utilizan porque son más prácticos para hacer este tipo de trabajo y no ponen en riesgo a una tripulación en aviones convencionales.

De momento, las FF AA -en sus operaciones de inteligencia o de protección al bosque- solo utiliza drones de vigilancia con ala rotatoria.

Este dron que tiene la institución militar fue fabricado por Rojas, pero no cuenta con toda la tecnología necesaria, ante la falta de recursos. Uno de los principales problemas, en este momento, es que las FF AA no tienen personal completamente adiestrado en pilotar esta tecnología. “Se necesita que la gente sea altamente capacitada, porque ya se ha visto que se termina perdiendo equipo por la falta de entrenamiento”, explicó Rojas.

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