Honduras

¿Estaría Honduras lista para recibir Uber, el servicio que con un app liquida el taxi tradicional en el mundo?

El reciente lanzamiento del aplicativo en Guatemala hace ruido en nuestro país, donde desde ya analizan sus ventajas y desventajas

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14.01.2017

Tegucigalpa, Honduras
-¡Taxi!
-¿A dónde la llevo, tita?
-¿Por cuánto me lleva a la colonia Centroamericana?
-170
-¿No lo deja en menos?
-Está cara la gasolina, cariño
-160 lo menos y perdiendo
-Vámonos, pue...

Con el regateo apenas comenzó este viaje. Cinco minutos después, Carolina Amador, una joven de 23 años de la caótica Tegucigalpa, detiene la marcha acelerada del taxista.

-¿A dónde va?
-A la Centroamérica, donde me dijo
-No, yo le dije la Centroamericana... por aquí no es
-Uhhh, cariño, no sé donde queda eso
-Mire, solo métase como yendo al Obelisco por donde está un 'coso' de los militares
-¿El Estado Mayor?
-¡Sí! Después solo nos metemos por la calle de atrás y seguimos hasta llegar a una gasolinera
-Aja...
-Continúa derecho hasta que lleguemos a una esquina donde está una señora que vende pastelitos. De ahí le continúo diciendo... nos detendremos por un palo.

El taxista viraba a cada orden de su pasajera y al ritmo de los golpes estridentes que salían de un viejo reguetón de la radio. 'Gata fiera, a mi no me vas a aruñar'. Después de valerse de un puesto de pastelitos, una estación de gas y una elevada cuesta como referencia, estaba en su destino, con 160 lempiras en su bolsillo... y luego de 35 minutos.

Que fácil hubiera sido plantearlo con coordenadas normales: Colonia Centroamericana, calle principal, bloque a y número de casa.

¿Qué tal que existiera un servicio que nos llamara el taxi hasta donde estamos y nos llevara adonde queremos con apretar un par de botones? ¿No es suficiente? ¿Y si cobrara lo justo? Soñar no cuesta.

Pues sí, ya existe. Se llama Uber, una empresa que provee un servicio de transporte a través de una aplicación móvil y que amenaza con destruir el servicio de taxi tradicional en el mundo.

En apenas ocho años, al ser concebido en el 2008, el viaje de Uber se ha expandido en todo el mundo y el recienteme lanzamiento de su oferta en Guatemala empieza a hacer ruido en Honduras. ¿Llegará a nuestro mercado?

Una tecnología disruptiva
Más que novedoso, Uber es 'disruptivo', la palabra de moda para la tecnología con la capacidad de cambiar las reglas de juego de un negocio. El modelo no vuelve a ser igual.

Los trámites engorrosos que puede significar conseguir un permiso de explotación de un taxi en Honduras, este servicio se los salta con la incorporación de 'socios conductores' que llenan un formulario en línea y luego son entrevistados en persona.

El uso es todavía más sencillo que hacer una cola en un punto colectivo o pararse en una esquina para regatear con un conductor: Basta con descargar la aplicación móvil y enviar la solicitud de un viaje. En ese mismo pedido introduces la dirección de tu destino.

El programa, valiéndose de un sistema de geolocalización integrado a Google Maps, te ubica y rastrea los conductores más cercanos. Cualquier chofer puede aceptar y el primero en responder recibe tu posición, el lugar adonde te diriges y es orientado por el GPS. Infalible.

Mientras que en un taxi los minutos son inciertos, Uber te brinda por medio de un simulador el tiempo promedio y un costo estimado del viaje, aunque la tarifa se calcula automáticamente al llegar a tu destino.

¿Cuánto cuesta? Pues el sistema establece el precio por medio una tarifa mínima y luego se suma por kilómetro o milla recorrida.

En algunas ciudades se paga en efectivo y en otras Uber solo lo descarga de tu tarjeta de crédito.

Así funciona Uber

En el modelo de esta empresa, el chofer se asemeja más a un trabajador independiente que a un asalariado con horario definido. No necesariamente tienen que cumplir una jornada laboral de todo el día -sino cuando decide activarse- y del costo de cada viaje la empresa descarga, por lo general, un 20% .

Esta flexibilidad en ambos sentidos -pasajero y conductor- ha provocado que Uber destroce los mercados tradicionales, pese a las protestas, y que en la actualidad tenga presencia en 551 ciudades; en regiones tan cercanas como Guatemala, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Puerto Rico.

Y como toda gran empresa, la creación de Garrett Camp y Travis Kalanick busca como estirar más sus servicios, por ejemplo, con Uber Pool, una categoría que permite compartir el viaje y dividir la tarifa con el otro usuario; o el alquiler especializado para empresas y clientes VIP.

¿Llegada a Honduras?
La carrera descontrolada de Uber ha tenido frenos en muchos países y en Honduras su sola mención pone a reflexionar -y quizá preocupa-, pero siendo claros que la mayoría de usuarios y taxistas ignoran sus existencia.

Si en Miami, conocida como una ciudad para carros, el aplicativo llegó a establecer 19,000 conductores socios contra los 2,500 choferes de los tradicionales taxis amarillos.

Aníbal Ehrler, gerente de Movilidad Urbana de la Alcaldía Municipal de la capital hondureña y uno de los mayores conoceres del tema vial, analiza las barreras que enfrentaría el servicio en el país.

'Tecnológicamente estamos listos porque ya, calculando, ocho de cada diez personas que tienen un celular es un dispositivo smartphone, pero le pongo duda al control', consideró.

Así como en otros países, crearía descontento en el gremio del taxi, pues Uber está diseñado para 'personas particulares que trabajan en sus días libres'.

También enfrentaría la irregularidad de las direcciones. El funcionario lo dice de forma específica para la capital: La mayoría de ciudadanos no manejan la nomenclatura, sino puntos referenciales, y solo el 50 por ciento de la ciudad está cubierta con señalización vial.

Por ende, es muy diferente introducir en el sistema 'Colonia Centroamericana, calle principal, bloque a y número de casa' a 'siga derecho hasta llegar a un puesto de pastelitos'.

Y el punto que nadie ha previsto: La violencia en un país que cerró con 5,154 muertes violentas en el 2016. 'El rubro está siendo atacado por la extorsión y sería muy peligroso montarte con un conductor que no conocemos'.

En Costa Rica se consignó el caso de un chofer Uber que tocó a una pasajera. Después de todo, conocer la matrícula, un solo nombre y el modelo de auto no es suficiente en una país donde se reportan 15 muertes diarias.

El avance del servicio siempre es silencioso pero rápido que no da ni tiempo de respuesta a las autoridades y, por lo general, intentan regularlo una vez establecido, cuando están en una etapa avanzada los problemas por sus tarifas bajas con las que no puede competir el taxi tradicional, la liberalización descontrolada del mercado y el vacío de los derechos laborales de sus conductores.

A fin de analizar pros y contras, EL HERALDO intentó contactar a Roberto Zacapa, comisionado del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT), pero evitó dar comentarios puesto que no es tema que entra a consideración por los momentos en los planes del recién estructurado organismo.

Para alivio de los 15,000 taxistas que, según el INTT, circulan en Honduras, Uber no planea todavía ingresar al país, explicó una de sus voceras para la región.

'Por ahora no tenemos un plan definido pero no descartamos la posibilidad de incluir a Honduras en nuestros planes de expansión para la región', informó a EL HERALDO Julie Robinson, portavoz de la empresa para Centroamérica y El Caribe.

Por supuesto, los ejecutivos no tiran todas sus cartas a jugar, sabiendo que 'Latinoamérica es la región que presentará mayor crecimiento durante el 2017'.