A veces, dinero sí compra amor: la historia Mati Roy y Carissa Cassiel

Mati Roy y Carissa Cassiel nunca se habrían conocido si este no hubiera publicado su “botín de citas”

Fotos familiares de Mati Roy y Carissa Cassiel con su hijo, Thane. La pareja contrajo matrimonio en abril.

jue 7 de marzo de 2024 a las 18:18

Por Angela Chen / The New York Times

Durante la mayor parte de la vida de Mati Roy, las citas estuvieron muy abajo en su lista de prioridades. Aunque probó a medias las aplicaciones de citas y habría acogido con agrado una relación de haberse desarrollado de forma natural, buscar el amor no parecía valer la pena el esfuerzo.

Pero cuando Roy cumplió 30 años, sus prioridades comenzaron a cambiar. En diciembre de 2021, preparó una biografía y animó a la gente a compartirla en línea. Señaló que medía 1.88 metros metros, no bebía, fumaba ni consumía drogas y se mostraba menos interesado en pasar tiempo juntos que las parejas típicas. Los niños eran importantes, por lo que ofreció 2 mil dólares a quien le presentara a la persona con la que acabaría compartiendo legalmente las labores como padre. (Roy eligió esa redacción para no descartar la adopción).

Roy, ahora de 33 años y administrador de proyectos en OpenAI, llamó a la recompensa un “botín por citas”. Un amigo ofreció mil dólares adicionales con un requisito más fácil: iría a quien le presentara a Roy a una persona que le brindara “mucha alegría” durante al menos 18 meses. Otro amigo, Anatoliy Zaslavskiy, conocido como Toli, añadió 500 dólares con la misma condición.

Zaslavskiy, que ahora tiene 31 años y es ingeniero en Dropbox, decidió ofrecer su propia recompensa por citas: 100 mil dólares a pagarse según un calendario de cuatro años. Después del primer año de relación, el o la casamentera recibiría 25 mil dólares. Luego, la persona recibiría pagos mensuales de aproximadamente 2 mil dólares hasta liquidarse el monto total o que la pareja se separara.

Zaslavskiy, igual que Roy, publicó su botín en línea. Los comentaristas se burlaron de la idea. El término “botín” evoca imágenes de carteles de recompensas por capturar a delincuentes. Pero los botines de Roy y Zaslavskiy en las citas pueden considerarse un regreso al antiguo sistema de hallar pareja.

Quieren incentivar a sus contactos para encontrar pareja —alguna vez fue la principal forma en que las personas conocían a sus parejas, dijo Michael J. Rosenfeld, sociólogo en la Universidad de Stanford.

Zaslavskiy, que vive en Nueva York, esperaba que el botín atrajera a la clase de persona de mente abierta con la que le gustaría salir. En ese entonces ganaba alrededor de 200 mil dólares al año, por lo que los pagos mensuales de la recompensa habrían sido alrededor del 12 por ciento de su salario.

“Miré todas estas cosas en mi vida que no me aportan tanto valor”, dijo Zaslavskiy. “En ese momento estoy gastando quizás 13 mil al mes, pero ¿necesito todas esas cosas que estoy comprando? Claro que no. Si pudiera gastar 2 mil dólares de esa cantidad en encontrar a alguien a quien amar, entonces definitivamente valdría la pena”.

Después de que Zaslavskiy publicó su botín, le presentaron a unas cinco personas, dos de las cuales se convirtieron en videollamadas, pero ninguna se convirtió en cita. Tras un reencuentro y una ruptura con una ex, ha vuelto a salir y la recompensa sigue activa.

A Roy le presentaron a unas 27 personas, que se convirtieron en cinco videollamadas y una reunión en persona. Ninguna llevó a un romance, pero su amiga Carrie Radomski compartió su botín en su página en Facebook. Rápidamente atrajo ataques y la mirada de Carissa Cassiel. La honestidad la atrajo. Pero lo que la convención fue ver cómo tomaba él las críticas.

“Observé en los comentarios cómo respondía a la gente”, dijo. “Era muy amable y decía: ‘Ese es un buen punto’ o ‘Debería cambiar eso’ o ‘Podría agregar algo así’ o ‘No es así como me siento’. Simplemente manejó todo maravillosamente y eso fue muy significativo para mí”.

Cassiel, de 39 años, decidió defender a Roy. Él estaba en Canadá y ella vivía en Georgia, pero los dos comenzaron a intercambiar mensajes. Roy fue a quedarse con Cassiel unas semanas y luego pasó un tiempo en México con ella y Thane, el hijo de Cassiel de una relación anterior.

Finalmente, Roy se mudó a Georgia. La pareja se casó en abril pasado y están criando a Thane juntos. Ya que la relación ha durado más de 18 meses, mil 500 dólares de la recompensa han sido pagados a Radomski. Los 2 mil restantes se pagarán si Roy adopta formalmente a Thane. Cassiel cree que sin la recompensa ella y Roy nunca se habrían conocido.

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