Alta tensión en Nueva York por veredicto final de Juan Orlando Hernández

El jurado se encuentra deliberando con base en todas las evidencias de la investigación contra el expresidente. Se tiene previsto que haya una resolución este viernes

vie 8 de marzo de 2024 a las 0:0

El silencio era pesado, apenas interrumpido por el susurro de las personas que asistieron ayer a esperar el veredicto del jurado en el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández.

En la primera fila de la sala estaban sentados los tres generales que fueron testigos de la defensa en el juicio y dos cuñadas del expresidente, que no quisieron perderse ni un detalle del momento más crucial del juicio.

Los 12 integrantes del jurado, con gestos serios, se retiraron finalmente de la sala de juicios al filo de las 10:30 de la mañana hora de Honduras para examinar las evidencias planteadas por la Fiscalía de Nueva York a lo largo del debate, y no solo eso, tuvieron acceso a todas las pruebas clasificadas que no fueron dirimidas públicamente.

A cada miembro se le entregó una copia íntegra de toda la investigación y de las declaraciones brindadas por los testigos de la Fiscalía y la defensa de Hernández en el juicio.

“No considere en sus deliberaciones un posible castigo. Habrá una computadora portátil con todas las pruebas. Si desean que se lea algún testimonio, envíen una nota al tribunal”, exhortó el juez Kevin Castel.

La tensión alcanzó su punto máximo cuando el jurado envió dos mensajes al juez Castel.

El nerviosismo se apoderó de la sala porque se sospechó que ya había un veredicto. No obstante, Castel afirmó que la primera nota se trataba en relación con una computadora laptop que se les había entregado que contenía una serie de pruebas -según explicó el jurado- que no se habían conocido durante el debate y quería conocer si estaban usando el dispositivo correcto.

La Fiscalía confirmó ese alcance y aseveró que en la computadora se encontraban todas las evidencias recabadas a lo largo de la investigación contra el expresidente Hernández.

En el segundo mensaje solicitaron parte del testimonio del exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón, en el que manifestó que fue él mismo quien le contó a Juan Orlando sobre el plan que estaba montando el cartel de los Valle para asesinarlo, pero “no le cuentes a ‘Tony’ sobre esto”.

Asimismo, pidieron parte del testimonio brindado por Hernández en el que expresó del intento de magnicidio a través de un reporte del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés).

En la misma nota pidieron las declaraciones del general Tulio Romero Palacios, quien le afirmó al jurado que él estaba a cargo de la seguridad personal de la ex primera dama Ana García, sus hijas, la madre de Juan Orlando y su hermano menor Juan Antonio “Tony” Hernández.

Sobre este particular, Juan Orlando le expresó al jurado: “No tengo conocimiento”.

En ese sentido, los jurados están trabajando sobre una matriz en la que están triangulando toda la información, identificando si la misma coincide con las declaraciones de los testigos y el propio acusado.

Sin veredicto

Seis horas habían pasado desde que comenzaron sus deliberaciones y aún no habían alcanzado un veredicto.

El nerviosismo se palpaba en el aire, tanto entre los presentes en la sala como en aquellos que seguían el caso desde fuera de la Corte del Distrito Sur de Nueva York.

Minutos antes de las 4:00 de la tarde en Honduras, el tribunal informó que el jurado envió una nueva nota diciendo que ha avanzado en el caso, “pero necesitaremos más tiempo”.

Es decir que no se ha alcanzado la unanimidad para emitir su veredicto y que continuará deliberando este viernes, cuando es muy probable que se dé a conocer el fallo.

Una vez de que llegan a un veredicto, el jurado se lo informará al juez Castel, a los abogados y al acusado en audiencia abierta. Si se le encuentra inocente al acusado, estará libre para irse a casa.

Mientras que si es hallado culpable deberá esperar un periodo para la celebración de una audiencia de sentencia en la que el juez decidirá el castigo de prisión a imponer.

Sobre el particular, el abogado de Hernández, Raymond Colon, dijo que “hemos recibido notas (del jurado), nunca se sabe lo que están pensando, podría ser inocencia, no culpable o podría ser culpable”.

Aunque admitió que “si llegan a un veredicto en el primer cargo (tráfico de drogas), el caso se termina”.

Mientras tanto, en medio de la incertidumbre Juan Orlando Hernández fue remitido a su celda en la prisión de Brooklyn y este día retornará una vez más a la Corte de Nueva York.

Instrucciones

Más temprano, el juez Castel continuó dándole deliberaciones al jurado y les instó a que en el cargo de tráfico de drogas “consideren esto; los conspiradores no suelen difundir sus planes.

Una conspiración casi invariablemente se caracteriza por el secreto. Sólo necesita encontrar que el acusado participó en la conspiración con una o más personas”.

Mientras que por el segundo cargo relacionado a posesión de armas durante la conspiración, bastaría tener conocimiento previo de que un coconspirador utilizaría una ametralladora o un dispositivo destructivo para sus fines de narcotráfico.

El término posesión también aparece en el tercer cargo, que igualmente se relaciona con armas.

“Para poseer, digamos que traigo algunos dulces y los dejo en el escritorio. Él sabe que debería dejarme algo; se puede decir que lo poseo, o un reloj en una caja de seguridad”.

En el tercer cargo, el juez llamó, asimismo, a aplicar la misma ley de conspiración. “El formulario de veredicto tiene un espacio para completar el tipo de arma de fuego en el cargo tres. El Congreso ha determinado que ciertos actos fuera de los Estados Unidos son imputables según la ley estadounidense”, recalcó.

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