Un arsenal de guerra mantenían los integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13) y la pandilla Barrio 18 en los módulos de la Penitenciaría Nacional de Támara, donde estaban recluidos antes de ser trasladados a las cárceles de máxima seguridad, conocidas como El Pozo I y II.
En un primer informe elaborado por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), se mostró los resultados que dejó la “Operación Morazán”, que consistió en una revisión exhaustiva en las celadas donde antes estaban los grupos criminales.
Entre las armas se encontraron fusiles de asalto, ametralladoras, escopetas, proyectiles, cargadores, pistolas de diversos calibres, artefactos explosivos, granadas, dinero en efectivos y hasta osamentas humanas.
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Ante tal hallazgo, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien encabezó la conferencia de prensa, dijo que los pandilleros estaban en las condiciones para enfrentar de manera violenta cualquier intento de traslado para las nuevos centros carcelarios, por lo que dio gracias a Dios porque los movimientos de privados de libertad fueron pacíficos.
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Asimismo, el mandatario aseveró, que “en los módulos de máxima seguridad están más seguros que cuando estaban en las otras cárceles.
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A continuación se detalla el arsenal encontrado en la Penitenciaría Nacional de Támara:
• 16 fusiles de asalto AK-47
• 5 fusiles de asalto Galil
• 5 fusiles M16 tipo carabina
• 5 fusiles AR-15 semiautomático
• 10 subametralladoras Mini UZI
• 3 fusiles lanza granadas de 40 MM
• 2 escopetas calibre 12
• 41 pistolas de diverso calibre
• 27,886 proyectiles de diversos calibres
• 368 cargadores para diferentes tipos de armas
• 14 granadas de fragmentación de mano
• 2 granadas de fragmentación M67
• 3 silenciadores para fusil
• 50 artefactos explosivos de fabricación artesanal
• 1 granada de 40 MM
• 61 armas blancas
• 35 radios de comunicación
• 8 routers para señal de wifi
• 6 fatigas digitalizadas de uso penitenciario|
• 12 fatigas color azul de uso policial
• L. 16,700.00 en efectivo
Vale resaltar que el armamento expuesto fue encontrado gracias al trabajo de investigación, localización y excavaciones que realizaron los miembros de Fusina a través de la “Operación Morazán” en ese centro de detención.
Se espera que en la próxima semana también se exponga otro componente del nuevo sistema carcelario de Honduras en Naco, Cortés, norte del país.
En la primera revisión, los investigadores descubieron una serie de lujos que mantenían los miembros de la 18, al grado de operar hasta un cuarto de placer.
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