Espejo de vanidad con iluminación, rines de lujo, bolsas de aire laterales, control automático de velocidad y dirección asistida son parte de las comodidades que disfruta la cónsul de Honduras en Phoenix, Arizona, Astrid Kaemper Gaborit, cuando conduce su lujosa camioneta Volkswagen Routan 2010.
Disfrutar de esta minivan no tendría nada de inconveniente si no fuera que parte de su precio fue costeado con el presupuesto de esa oficina diplomática, según fue informado EL HERALDO.
La dificultad para tener acceso a la información sobre el manejo presupuestario de la Secretaría de Relaciones Exteriores evita llegar al fondo del asunto, pero EL HERALDO tuvo acceso a un desglose de la cuenta oficial que tiene ese consulado en el Bank of América, donde constan seis transferencias a favor de la compañía que vendió a crédito el automotor a la funcionaria.
El carro color gris oscuro, cinco puertas, matrícula CBJ 0801, está registrado ante el Departamento de Estado como el automóvil oficial que utiliza la cónsul.
Este abuso cometido por la cónsul es un nuevo descrédito para la ya mancillada imagen del país en el exterior. La camioneta Volkswagen Routan 2010 tiene casi 5 metros de largo, capacidad para 7 pasajeros y cuenta, además, con un sistema de audio con pantalla táctil y disco duro, sistema de DVD, cierre centralizado con comando a distancia y control de velocidad crucero.
También posee en motor de seis válvulas y potencia de 251 caballos de fuerza que le permiten desarrollar 6,000 revoluciones por minuto y tener un rendimiento de 25 millas por galón en carretera. El costo de este carro varía de los 27,400 (548 mil lempiras) a 33,200 dólares (664 mil lempiras).
Las pruebas
En el posteo de esa cuenta, con registro 22600443194, se revela que se cancelaron 2,947.78 dólares, equivalentes a 58,855.60 lempiras, a la importadora Camelback Volkswagen de la ciudad de Phoenix.
Las transferencias se hicieron entre enero de 2011 y marzo de 2012.
La dirección de esta agencia es 1499 este, calle Camelback, Phoenix 85014.
Cinco de las transferencias fueron por 457.13 dólares cada una (9,142.60 lempiras) mediante registros 1070, 1054, 1043, 1049 y 1060.
El sexto pago fue por valor de 657.13 dólares (13,142.60 lempiras), realizado el 13 de marzo de 2012, de acuerdo al análisis de gastos de esa cuenta.
En este último pago, correspondiente al mes de marzo de 2012, consta el nombre de la cónsul como depositaria de fondos para la distribuidora de carros.
“VW (Volkswagen) CREDIT.TEL.DES:WEB ID 868003775 INDN: Astrid Kaemper”, se consigna en el reporte de Bank of America.
También la funcionaria gastó 500 dólares, que eran dinero del consulado, para el lavado de su carro.
El seguro del carro se cancela en la compañía Farmers.
No bastando con eso, la diplomática pagó siempre con recursos estatales 185.81 dólares (3,716.20 lempiras) para adquirir una almohada para su espalda.
El gasto de este artículo se hizo el 19 de marzo de 2012 y se registra como adquisición de “Relax The Back 03/19 000032493”.
En esta cuenta se maneja el dinero de presupuesto para mantenimiento del consulado, por el orden de siete mil dólares (140 mil lempiras) al mes, donde también se depositan otros ingresos por concepto de servicios consulares.
El pago de la planilla se hace por medio del sistema Siafi, de la Secretaría de Fianzas, que transfiere el dinero en la agencia bancaria Chase.
Se llama al silencio
EL HERALDO le preguntó telefónicamente a la cónsul Kaemper sobre los pagos hechos para cancelar letras de su carro con la cuenta del consulado y dijo que no estaba autorizada para hablar sobre el tema.
“Le recomiendo que se aboque a Cancillería”, respondió secamente la funcionaria.
A la cónsul se le explicó que EL HERALDO le estaba dando el derecho a dar su versión sobre el supuesto mal manejo de recursos públicos en los que habría incurrido, pero insistió en que “tiene que ir a Cancillería” a pedir información.
Luego expresó que solicitaría a Relaciones Exteriores permiso para pronunciarse sobre este nuevo escándalo diplomático.
La funcionaria fue nombrada en el cargo el 16 de junio de 2010, y forma parte de los 11 diplomáticos que hay en Estados Unidos. En Arizona viven unos 3,000 hondureños.
El más reciente escándalo diplomático hondureño sucedió el 21 de diciembre de 2012 en la embajada de Honduras en Colombia, donde se realizó una fiesta con prostitutas, hecho que le costó el puesto al embajador acreditado en esa nación, Carlos Humberto González.
Denuncia estéril
La exvicecónsul de Honduras en Phoenix, Ana Robles, había denunciado esta anomalía en marzo de 2012, pero tras 10 meses de haberse notificado esos hechos, el gobierno no ha actuado, asegura.
A la cónsul no se le ha llamado para que rinda cuentas por esos gastos ilegales y, contrario a lo que sucede en otros casos, no se le ha suspendido mientras dura una investigación.
Robles expresó que como castigo por haber denunciado a su superior fue objeto de despido.
El presidente Porfirio Lobo emitió el acuerdo de cancelación de Robles el 16 de junio de 2010.
Según fuentes de Cancillería, existe un personaje al que identifican como el “tío”, que ha ayudado a la cónsul para no ser sancionada por estas anomalías y poder conservar el cargo. La exvicencónsul decidió retirar su firma de la cuenta mancomunada con la que se pagan los gastos de funcionamiento de la oficina consular.
En esa nota, de fecha 13 de marzo de 2012, se dice que el retiro de la firma es por falta de información sobre el manejo de la referida cuenta.
“La cónsul estaba utilizando los fondos del consulado para pagar las cuotas de su carro. Teníamos acceso las dos. Cancelé mi firma porque yo estaba de responsable. No había que ingresar ese tipo de gastos, pero lo pagó durante seis meses”, dijo en tono molesto Robles.
Violación al reglamento
Los pagos anómalos en un consulado implican una violación al Reglamento de Servicios Consulares y Actos de Protección Consular, emitido bajo decreto 263-2011.
“Está terminantemente prohibido a los funcionarios consulares dentro de las oficinas consulares o consulados móviles la recepción directa o indirecta para pago de gastos administrativos... que no sean estrictamente consular”, dice el artículo 12 de esa norma.
Igualmente, el artículo 34 de la Ley del Servicio Exterior establece que será considerada una falta grave cuando el funcionario sea culpable de un hecho que genere deterioro del prestigio de la nación.
La investigación de supuestos hechos irregulares por parte de un funcionario diplomático debe ser realizada por una comisión especial, dice esa ley.
Cancillería: no hay pagos
No obstante, Cancillería negó que por medio de la cuenta bancaria del Consulado se haya pagado alguna cuota a favor de la empresa Volkswagen
“Por ninguna cuenta ya que no hay vehículos propiedad de los consulados”, indicó Cancillería por medio de su sala de prensa.
“No hay pago a nombre del consulado”, insistió Relaciones Exteriores, pues “ningún consulado de Honduras en el exterior cuenta con vehículos propios”.
Según esa institución, cuando algún consulado requiere un vehículo para uso oficial se alquila uno por medio de una casa arrendadora”.
