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Jonathan Rougier rompe el silencio: lo peor fue la gente fallecida

El portero de Motagua rompió el silencio en una entrevista brindada a la cadena argentina TyC Sports

19.08.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Del hotel donde se hospedaba Motagua al Estadio Nacional de Tegucigalpa la distancia es de apenas 1.1 kilómetros, pero, el sábado anterior, este tramo habitual se conviritió en una larga y agónica odisea para los jugadores del Ciclón, en especial para el portero Jonathan Rougier, quien narró cómo vivió los momentos que marcaron el comienzo de la tragedia.

A través de una entrevista brindada al medio argentino TyC Sports, Rougier rompió el silencio y detalló lo que sintió viajando a bordo del autobús de Motagua en dirección al Nacional para disputar el clásico ante Olimpia, duelo que nunca comenzó.

'Del hotel nos dirigíamos normalmente para la cancha y en un momento notamos que no era la dirección habitual, la ruta que usábamos siempre. Quedamos trabados entre toda la multitud de ellos y para colmo fue donde la barra (más de 250) se juntaba', comenzó diciendo el guardameta argentino.

Impactado por el momento, Rougier, quien se formó en el Colón de Argentina, reveló que el autobús ya había recibido ataques metros atrás, pero siguieron su camino como si no pasara nada.

'Unos 50 metros antes nos golpearon un lateral del micro, pero seguimos como si nada. Después empezaron a estallar las ventanillas y no entendíamos nada, nos tiramos al suelo todos con mucho miedo. No paraban de golpearnos cosas y por ir al piso varios nos salvamos de heridas mayores', dijo uno de los cuatro futbolistas que resultaron heridos.

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El ataque dejó a Rougier con la garganta lastimada, mientras que, a Emilio Izaguirre le tuvieron que extraer vidrios de su ojo izquierdo, y al paraguayo Roberto Moreira lo atendieron tras presentar lesiones en su pecho. Todos recibieron golpes al ser impactados por los botellazos y pedradas lanzados hacia el autobús.

'El chofer y algunos más quisieron encarar para el estadio de vuelta, pero gracias a Dios nuestro técnico tuvo un momento de lucidez y dio la orden de volver al hotel, porque así no podíamos jugar pasara lo que pasara, aunque nos sacaran los puntos. Eso no importaba. Emocionalmente estábamos todos muy aturdidos', precisó.

Catástrofe

Hasta ese momento, los jugadores no conocían lo que realmente estaba ocurriendo. Cuatro muertos y más de una decena de heridos fue el saldo que dejó la pelea entre las barras de Olimpia y Motagua en las afueras del Estadio Nacional.

'Lo peor fue enterarnos de lo que pasó con las hinchadas y de la gente fallecida, es lo lamentable', expresó.

'Nadie ha dicho nada por el operativo de seguridad. Se sabe que la barra se congrega en ese lugar antes de todos los partidos y siempre jugamos ahí, porque somos locales los dos. Acá los torneos se definen por llaves y las últimas dos finales fueron entre nosotros sin ningún problema. No se entiende el cambio', cerró.