Honduras

'Lo que pasa en Centroamérica nos interesa a Estados Unidos'

14.11.2014

Washington, Estados Unidos

Estados Unidos anunció el viernes que se sumará a la Alianza para la Prosperidad que impulsa el Triángulo Norte para el desarrollo integral de Centroamérica.

El gobierno estadounidense reconoció que hay medidas y desafíos “urgentes” por enfrentar en Honduras, Guatemala y El Salvador ante la masiva emigración de niños y adultos, la inseguridad, la pobreza y el desempleo.

El apoyo fue confirmado por el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante la presentación del Plan Alianza para la Prosperidad (PAP), elaborado por los gobiernos del Triángulo Norte.

Biden se reunió con los presidentes Juan Orlando Hernández de Honduras, Otto Pérez de Guatemala y Salvador Sánchez de El Salvador para conocer los detalles de la propuesta de desarrollo centroamericano.

El encuentro se produjo en el marco del foro “Invirtiendo en Centroamérica: Abriendo oportunidades para el crecimiento”, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su sede en Washington, encuentro en el que estuvo presente EL HERALDO.

La reunión tuvo lugar en el centro de conferencias Enrique V. Iglesias, en donde se dieron cita funcionarios estadounidenses, organismos de crédito internacional, empresarios y representantes de los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador.

Refugios

En el crucial evento, Estados Unidos anunció el comienzo de un programa para menores refugiados centroamericanos cuyas vidas estén en peligro producto de la violencia que afecta a la región.

Los menores deberán pasar por un estricto proceso de exámenes y entrevistas en su país antes de que las autoridades migratorias determinen si cumplen con los requisitos para el asilo y pueden reunirse con su familia en Estados Unidos.

Según un documento oficial de lineamientos, el programa estará enfocado en “ciertos menores vulnerables o en riesgo” y estará fuera del alcance de los 11.7 millones de inmigrantes que viven clandestinamente en Estados Unidos.

Los padres residentes de manera legal con visado, residencia permanente, con permiso temporal para residir y trabajar (TPS) o beneficiados con la suspensión temporal de deportaciones podrán solicitar de manera gratuita a las autoridades que su hijo reciba el estatus de refugiado.

Funcionarios del gobierno estadounidense, que solicitaron el anonimato para hablar del programa antes de su anuncio formal, dijeron que aquellos niños considerados legalmente como refugiados podrán trabajar legalmente de inmediato, optar al año siguiente a una residencia permanente y cinco años después a la naturalización.

El Departamento de Estado publicó en su página de Internet que los menores centroamericanos con los debidos requisitos serán parte del cupo de 4,000 personas procedentes de Latinoamérica a los que Estados Unidos otorgará estatus de refugiados durante el año fiscal en curso que comenzó el 1 de octubre. Agregó que inicialmente esperan recibir escasas solicitudes.

“Tendremos responsabilidades compartidas, me complace anunciar que lanzaremos un proceso de refugios dentro del país para los menores en Guatemala, Honduras y El Salvador que cumplen requisitos internacional de asilo”, dijo.

La oportunidad

La Alianza para la Prosperidad es una estrategia de desarrollo conjunta de los gobiernos del Triángulo Norte que persigue atacar la emigración mediante el combate al desempleo, la inseguridad y la pobreza.

La estrategia persigue cuatro grandes objetivos: dinamizar el sector productivo, desarrollar el capital humano, mejorar la seguridad ciudadano y el acceso a la justicia y fortalecer las instituciones.

“Tendrá que haber un socio y nosotros, Estados Unidos, estamos dispuestos a ser uno de los socios, y no es un favor el que les estamos haciendo, nos interesa, nos beneficia el ver que todos estos países tengan éxito”, dijo Biden.

“Yo no veo ninguna razón por la cual Centroamérica no puede convertirse en la gran historia de éxito futuro en el hemisferio y ya hay muchas historias de éxito en el hemisferio, la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte que se plantea, y si todas las recomendaciones se implementan habrá que transformar la región y no podemos perder el tiempo”, afirmó.

El vicepresidente Biden expuso la visión del gobierno de Estados Unidos respecto a la Alianza para la Prosperidad durante la inauguración del foro, pero luego dejó el salón del BID sin escuchar las presentaciones de los presidentes de Honduras, Guatemala y El Salvador.

Horas antes, el funcionario había sostenido una reunión en privado con los gobernantes centroamericanos y, posterior al evento, los recibió en su residencia, en donde compartió un almuerzo con los mandatarios del istmo.

Biden compartió que Centroamérica enfrenta una difícil situación y aseguró que lo que sucede actualmente en la región “importa” a los Estados Unidos.

“Nuestros países están entrelazados muy de cerca, por familia, comercio, por simple geografía, lo que sucede en Centroamérica nos importa a nosotros, nos importa a los Estados Unidos, tenemos mucho de por medio en su futuro porque es una preocupación que está ligada a sus propias preocupaciones”, afirmó.

“Estamos aquí porque tenemos la oportunidad de que Centroamérica crezca, prospere y que le dé a todos sus ciudadanos ese sentido de seguridad en un estado de derecho”.

“Los líderes centroamericanos han demostrado que están preparados y dispuestos a correr esa iniciativa y eso los trae aquí el día de hoy para poder enfrentar todos los desafíos que han tenido desde hace tiempo y no tendrán que hacerlo solos”, garantizó.

Comitiva

Por Honduras participaron en la presentación de la Alianza para la Prosperidad una comisión del Congreso Nacional (CN) encabezada por su presidente Mauricio Oliva e integrada por los diputados Mario Pérez, Yuri Sabas, Ana Joselina Fortín y Edgardo Casaña, del Partido Libre.

Estuvieron presentes el ministro general de Gobierno, Jorge Ramón Hernández; el ministro de la Presidencia, Reynaldo Sánchez; el ministro de Finanzas, Wilfredo Cerrato; el ministro de Desarrollo Económico, Alden Rivera; el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Marlon Tábora y el comisionado de Derechos Humanos, Roberto Herrera, entre otros.

También viajaron a Washington representantes de la Iglesia Católica, Evangélica, miembros de la sociedad civil y una amplia delegación de empresarios hondureños.

“Como dice el Plan, la intensidad de los problemas que estamos enfrentando hoy serán aun mayores el día de mañana si no avanzamos rápidamente para poder alcanzar los resultados concretos que den resultado en oportunidades para ingreso para nuestros países”, continuó Biden.

Origen

El Plan Alianza para la Prosperidad es una iniciativa que acordaron elaborar los presidentes centroamericanos luego de la reunión en julio pasado con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien pidió una estrategia clara que ataque las raíces de la emigración.

Obama recibió a los gobernantes del istmo en aquel entonces para abordar la crisis migratoria generada tras la llegada de unos 50 mil menores de edad no acompañados a la frontera entre México y Estados Unidos, desbordando los albergues y centros de indocumentados norteamericanos.

“Hay una urgencia en la labor que tenemos que hacer, hay desafíos urgentes que requieren de medidas urgentes, acciones urgentes apoyadas por voluntad política y por valor político, es difícil pero se puede hacer”.

“Estados Unidos estará siempre dispuesto a trabajar con América Central para alcanzar resultados tangibles para el beneficio de su pueblo, el abordaje dará prioridad a las áreas como la seguridad, sin la seguridad nada es posible”, indicó.

“Desde 2008 hemos brindado más de 300 millones de dólares para la seguridad ciudadana de América Central, hemos trabajado para enfatizar la relación de la lucha contra la delincuencia organizada”.

El segundo encargado de la Casa Blanca dijo que, después de la seguridad, Estados Unidos se enfocará en la gobernanza de la región, ya que está unida estrechamente con el tema de la seguridad.

“Estamos listos para apoyar sus compromisos en cuanto a prosperidad, gobernanza y seguridad con recursos significativos, durante el verano el presidente (Obama) y yo pedimos 300 millones de dólares adicionales al Congreso para América Central, el doble de lo que había disponible para 2014, esperamos tener aumentos mayores”.

Dijo que Estados Unidos está reasignando 76 millones de dólares en financiamiento en seguridad para abordar las necesidades urgentes en el cumplimiento de la ley y seguridad de la región.

“Los líderes de América Central pueden invertir en América Central, yo los aliento, en vez de enviar el dinero al extranjero ustedes, empresarios de otros países, pongan el dinero en el sitio donde creen que pueden pasar cosas”.