TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La diversión de fin de año se multiplica durante los viajes familiares. No cabe duda de que preparar a su familia, hacer las maletas y encender el motor de su vehículo para enfilar en esos largos y memorables viajes a finales de diciembre es emocionante para todos.
Sin embargo, hay un aspecto que siempre se presenta: los imprevistos... y estas inesperadas emergencias podrían ser la nota negativa en su aventura. Aquí le presentamos una guía práctica para minimizar hasta donde sea posible estas eventualidades.
-Preparación inteligente. Un viaje exitoso comienza días antes del momento de partida. Revise y prepare su automóvil. Estas son las cosas mínimas que debe atender previo a su viaje: cambio de aceite y filtros, revisión de niveles de refrigerante y líquido de frenos, sistema eléctrico y luces, rotación o reemplazo de las llantas y revisión de transmisión.
También es recomendable ver de cerca el estado de las fricciones, discos, llanta de repuesto, jack, llave de cruz, triángulos para emergencias y correas o bandas. Recuerde que es más fácil llevar su automóvil al taller de su confianza previo al viaje que estar varado en carretera buscando auxilio de un mecánico en un lugar desconocido en horas imposibles.
-Equípese bien. Asegúrese de llevar consigo un kit de primeros auxilios, extinguidor funcional, suficiente agua, cargador para dispositivos móviles y que su celular tenga suficiente aprovisionamiento de datos y llamadas.
Puede también utilizar su aplicación de mapas preferida, como Google Maps o Waze, para que durante la noche antes de partir usted defina bien su ruta, lo que le traerá consecuentes ahorros. Inclusive durante el viaje puede mantenerse alerta a cualquier problema de tráfico en tiempo real mediante este tipo de tecnología tan útil.
-Maneje educadamente. Apresurar el paso o perder la paciencia no contribuirá al disfrute de su viaje. Tampoco le ayudará el manejar de forma temeraria rebasando a otros vehículos donde no es permitido o excediendo los límites de velocidad. Su destino no se va; le espera. Maneje relajado, en calma, concentrado y tómese su tiempo para saborear cada momento.
Si prefiere circular a velocidad baja, busque siempre su carril al extremo derecho, permitiendo a otros conductores poderle rebasar sin exponerse a peligros del tráfico en sentido contrario; tenga empatía e inteligencia emocional.
Cuando maneje de noche, jamás utilice las luces altas o de carretera en ciudades y pueblos o cuando va detrás de otro auto. Si ya en carretera viene un coche en sentido contrario, baje de inmediato sus luces altas porque de no hacerlo, puede momentáneamente deslumbrar (cegar) al otro conductor. Sea educado y no use las luces antineblina delanteras y traseras si no hay niebla.
Es redundante usarlas sin necesidad. Y aún más importante, desinstale de inmediato las ilegales luces led no homologadas por el fabricante de su automotor, pues la potencia y magnitud de brillo de estas luces no solo incomoda inmensamente a otros conductores en ambos sentidos, sino que le harán culpable de provocar un serio y lamentable accidente. Use sentido el común y buen juicio.
Conduzca a la defensiva y responsablemente. Su seguridad depende de mantenerse totalmente alerta durante su viaje, pues usted no sabe el estado mecánico de los demás vehículos en ambos sentidos ni conoce la capacidad de manejo de los demás conductores o sus pensamientos.
Por lo tanto, lo correcto es no asumir riesgo alguno e irse siempre por la modalidad correcta: respetar las leyes de tráfico, señales, límites y jamás manejar bajo la influencia de drogas, alcohol, usando su smartphone o cuando está demasiado cansado o somnoliento.
La institución norteamericana NHTSA y la europea NCap coinciden en que el factor humano es el causante de aproximadamente el 83% de los accidentes en carretera. No sea parte de esa estadística y ponga toda su atención cuando esté al volante.
Un dispositivo Bluetooth o manos libres le puede ser útil para atender alguna llamada urgente mientras maneja. Pero lo mejor es siempre aparcarse en un lugar seguro y atender cualquier llamada sin riesgo alguno. Y siempre tenga presente descansar bien previo a su partida.
Cuídese de los ladrones. A los amigos de lo ajeno les atrae robar a los turistas y viajeros ya que los consideran presa fácil y que no volverán. Por lo tanto, es sumamente importante que usted no deje dentro de su vehículo y a la vista objetos de valor como maletas, dispositivos electrónicos o mapas que indiquen que usted anda de viaje.
Tampoco aparque su carro en lugares poco iluminados o desconocidos y procure siempre dejarlo en estacionamientos bajo vigilancia.
No se extralimite. Los estudios indican que manejar sin descanso más de 250 kilómetros es demasiado para cualquier conductor. Es mejor que planifique bien su ruta y establezca paradas en lugares, restaurantes, gasolineras u hoteles cada cierta cantidad de kilómetros, siendo cada 100 kilómetros una medida segura.
Por ejemplo, si viaja de Tegucigalpa hacia la zona norte, es bueno repostar y descansar mínimo una vez durante el camino, siendo dos paradas lo ideal.
Cuando usted se extralimita, su humor y estado anímico cambian y eso no le permitirá disfrutar bien de su viaje ni a usted ni a sus acompañantes. Sus sentidos se embotan y adicionalmente pierde su capacidad de reflejos físicos y mentales, algo vital ante una maniobra de emergencia.
El máximo disfrute de su viaje depende en gran medida de planificar bien y con tiempo para reducir esas posibles eventualidades. Y tener buen juicio, respecto a los demás; calma y paciencia al final siempre serán la mejor norma para un viaje que quedará impreso con dicha en su memoria y la de los suyos de forma positiva