La venganza por infidelidad puede llegar a muchos extremos.
Ryan Fitzgerald, artista del tatuaje, fue demandado por 100,000 dólares por su ex-novia Brovent Rossie, luego que le tatuara una imagen indeseable.
Rossie afirmó que su novio iba a realizarle una escena de Narnia en la espalda pero terminó tatuándole una pila de excrementos con moscas a su alrededor.
La joven había engañado a su novio con uno de sus viejos amigos, pero en lugar de enfrentarse a ella, Ryan ideó un plan para vengarse.
La hizo firmar una cláusula diciendo que el diseño del tatuaje sería a “discreción del artista” y luego se puso a trabajar, logrando esta obra de arte que ha sido motivo de burlas en la web y en las redes sociales.