Tierra Adentro

Teupasenti, lugar donde las tradiciones se resisten a morir

El Jabón de Pelota, la Chichimora y la loción '7 machos' son productos que siguen siendo de uso común entre los teupasentinos. Visitamos otro de los bellos lugares del oriente hondureño

07.12.2018

EL PARAÍSO, HONDURAS.- Como si el tiempo se hubiera detenido para que las nuevas generaciones pudieran apreciar algunos de los productos y tradiciones que nuestros abuelos solían hablar, escondido entre tres montañas se encuentra el municipio de Teupasenti, en el departamento de El Paraíso.

El olor a pino, café y el de la leña de los fogones de las humildes viviendas se puede sentir desde que se toma el desvío hacia la cabecera municipal. Son unos 30 minutos de camino con un paisaje de verdes montañas y cielo azulado que dejan sin aliento.

Antes de entrar a “Teupa”, es inevitable no desear refrescarse en las cristalinas aguas del río Jalán, que le dan la bienvenida a los turistas y que en verano se convierte en uno de los lugares más visitados. El hermoso río me atrajo tanto que fue inevitable no detenerme para observarlo más de cerca y tener la oportunidad de sumergir los pies. El agua estaba fría.

El agua fresca y cristalina del río Jalán lo hacen uno de los mayores atractivos que tiene Teupa.

El agua cristalina del río Jalán lo convierte en uno de los lugares más atractivos.


Después de unos minutos, y con la curiosidad por conocer este lugar, llegué al “templo sagrado”, como también se le conoce a T eupasenti.

Al llegar al parque central, las montañas que protegen a la comunidad me robaron la atención. A lo largo de una de ellas se observaba una cruz, la cual llamó mi interés, ya que parecía estar colocada estratégicamente para velar por los teupasentinos.

Al preguntar por esa cruz blanca a una señora que tenía su puesto de venta con vista al signo: “Buenos días, ¿por qué está esa cruz en ese cerro?”, ella muy amablemente, mientras pasaba uno de sus bocados, contestó: “Esa cruz cuida a Teupasenti, dicen que fue colocada para evitar que el cerro se viniera abajo”.

Quise ir hasta el cerro y encontré a don Merlin Velásquez, quien me llevó a conocer el hermoso mirador. Al bajar, me llevó a El Semillero, una antigua pulpería fundada por dos chilenos que sacaban las semillas de las bellotas para exportarlas a su país y ayudar con los bosques.

En los mostradores fácilmente se observaba el “ojo de venado”, que ayuda -según las creencias- para la buena suerte. De igual forma, y por primera vez en mi vida, sostuve el famoso jabón de pelota, que tiene una consistencia mantecosa y un fuerte olor a ceniza, pero que aseguran es muy bueno para el cabello.

Foto: El Heraldo

La vista de 'Teupa' desde el cerro La Lumbrera.


Asimismo, me topé con “maná”, caña fístula, chichimora y quina, incluso siguen vendiendo la loción “7 machos”, que para ser sincera es una fragancia muy fuerte. Disfrutando de Teupasenti decidí descansar bajo la sombra de un frondoso árbol que cubría una de las bancas del bello parque central, hasta que llegó la hora de seguir conociendo el lugar.

Tras ello, me percaté que estas tierras del oriente del país siguen poseyendo una riqueza natural envidiable y que las tradiciones de nuestros patriarcas mantienen viva la esencia de Honduras.