Tegucigalpa

Ocho mil establecimientos bajo la lupa sanitaria en Tegucigalpa

Autoridades iniciaron el prediagnóstico para evaluar las condiciones de centros de veraneo y ventas de comida. Inspeccionan calidad de productos de mayor demanda, como el pescado seco.

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19.02.2013

Al menos unos ocho mil establecimientos de productos alimenticios están desde bajo la lupa de las autoridades de la Región Metropolitana de Salud.

Y es que previo a la Semana Santa, los inspectores de la dependencia sanitaria comenzaron la ejecución de operativos de prediagnóstico en mercados, supermercados y pulperías a fin de evitar que la población consuma productos de la temporada, vencidos o en mal estado.

Alonso Miralda, jefe de Establecimientos de la institución sanitaria, explicó que las acciones forman parte del prediagnóstico que comenzó el pasado 11 de febrero.

“Es una norma que un mes antes de la Semana Mayor realicemos una evaluación previa de los establecimientos y de los sitios de esparcimiento acuático, como medida preventiva de incidencias”, aseveró.

La estrategia

La estrategia preliminar gira entorno a tres puntos esenciales: promoción, prevención y verificación de las condiciones sanitarias de los locales.

En ese sentido, como parte de la promoción del programa, visitarán a todos los propietarios de negocios para exponerles la campaña y dar charlas educativas.

Asimismo, los inspectores aprovechan para analizar las condiciones sanitarias e higiénicas de los sitios visitados, así como la calidad de los productos propios de la época.

Cabe señalar que los operativos incluyen la fumigación de todos los centros de recreación y esparcimiento evaluados, debido a la afluencia de personas en tales zonas.

Terminada la parte prediagnóstica, amplió el funcionario, volverán a abordar los establecimientos durante Semana Santa, período en el cual se intensificarán las inspecciones.

En ese sentido, los operativos de control se extenderán hasta el 31 de marzo, cuando finaliza la Semana Mayor.


Las inspecciones

Con la idea de evitar el consumo de alimentos en mal estado, Salud mantiene trazada la ruta de los operativos con la movilización de 30 inspectores a nivel del Distrito Central.

En ese sentido, el funcionario estimó que inspeccionarán unos ocho mil establecimientos, con el afán de que los requisitos higiénicos y ambientales necesarios se cumplan.

Del total de locales, unos cinco mil corresponden a puestos de abarrotería, alimentos y ventas de comida en los mercados capitalinos.

Zonal Belén, San Isidro, San Pablo, San Miguel, Galindo, Las Américas, Jacaleapa, El Mayoreo y las ferias del agricultor son los puntos que tendrán vigilancia permanente, sobre todo en el caso de la venta y consumo de pescado seco, aseguró el funcionario.

En tanto, los restantes tres mil establecimientos corresponden a los restaurantes, supermercados y comidas rápidas que operan en el Distrito Central.

No menos importantes son las evaluaciones sobre la calidad del agua en las piscinas, a practicarse en 36 centros de veraneo y balnearios que funcionan en la metrópolis.

Asimismo, El jefe de Establecimientos de Salud reveló que también aprovecharán el movimiento previo y durante Semana Santa para revisar las cisternas.

En ese sentido, 243 vehículos distribuidores de agua, entre estatales, municipales y privados, serán sometidos a inspección para garantizar que otorguen líquido de calidad a la población.


Productos en mal estado

Miralda expresó que realizarán lo humanamente posible para minimizar el impacto de la época, que deriva en la oferta de alimentos marinos y afluencia en centros de recreación.

En base a ello, la Región Metropolitana de Salud realizó un censo de los negocios para confirmar el tipo de productos que comercializan y si poseen licencia sanitaria vigente.

La base de datos también incluye el número de empleados, comprobantes de exámenes de laboratorio, vestimentas adecuadas y condiciones de infraestructura y espacio.

En lo que respecta a las supervisiones in situ, los técnicos revisan el estado y la fecha de vencimiento en los productos.

El pescado seco es uno de los alimentos más consumidos en la época, pero con un alto grado de intoxicación, al catalogarlo con riesgo A.

El indicativo anterior quiere decir que su consumo en dudoso estado puede causar hasta la muerte de los consumidores.

Áspero, hedor penetrante, agallas rojo oscuro o marrón y una contextura blanca o gomosa son indicativos de que el producto está en mal estado.

Otra de las evaluaciones realizadas apunta a los alimentos enlatados, cuya demanda aumenta por la época veraniega.

Abolladuras, golpes, óxidos y sellos improvisados confirman las anomalías del producto.