El alcalde de la capital de Honduras, Ricardo Álvarez, lamentó este sábado los daños que ocasionaron los miembros de la resistencia durante la protesta que realizaron el pasado jueves en el centro de Tegucigalpa.
'Lamentamos profundamente de que aquellos que busquen y que aspiran a convertirse en gobierno manden esas señales de que destruyendo, que robando, es como se hace gobierno', dijo el edil capitalino.
Álvarez recordó que durante su reciente comunicado a raíz de que la Corte Suprema de Justicia declaró inadmible el conteo voto por voto, dijo que no será él quien va a incendiar a Honduras, 'y estamos viendo quiénes sí los motiva a hacerlo', comparó.
Durante la protesta, los manifestantes mancharon paredes y causaron daños a estructuras metálicas 'costosísimas, pagadas por el BID (Banco Internacional de Desarrollo)'.
La protesta de los seguidores del expresidente hondureño Manuel Zelaya estuvo dirigida contra la inseguridad, el desempleo y el proyecto de las “ciudades modelo”.
No obstante, en su trayecto desde el bulevar Miraflores, los protestantes aprovecharon para destrozar los rótulos informativos de socialización con la población del sistema de transporte Trans 450 que impulsa la Alcaldía capitalina.
La ruta incluyó el bulevar Juan Pablo II, la avenida República de Chile y el centro histórico de Tegucigalpa, donde mancharon edificios emblemáticos como la Biblioteca Nacional y la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel.