La época de verano y la inclemencia de los pirómanos no dan tregua a los bosques capitalinos.
Para el caso, solo el fin de semana pasado se registraron ocho incendios forestales en el corredor boscoso del Distrito Central.
Los extensos bosques de Santa Lucía, Ojojona, la salida al sur y las cercanías del río Hondo fueron las víctimas más recientes del agobiante fuego.
En el caso de Santa Lucía, el siniestro comenzó a las 11:00 de la mañana del pasado viernes y todavía el sábado por la noche continuaba activo, reportó Óscar Triminio, vocero de Cuerpo de Bomberos.
En horas de la mañana del domingo los elementos bomberiles habían controlado las llamas.
Sin embargo, al mediodía el fuego se reactivó, por lo que se movilizaron más elementos de la benemérita institución para mitigar el siniestro.
Incluso se controlaron las llamas que se propagaron en los alrededores de la casa del mandatario Porfirio Lobo.
Al cierre de este rotativo, el incendio permanecía activo, por lo que los más de 30 bomberos asignados a controlar las llamas no tenían el reporte final de hectáreas consumidas.
Cabe señalar que con los últimos casos de incendios forestales se contabilizan al menos 90 siniestros en la capital.
De manera preliminar se conoce que, por todos los casos, el fuego ha consumido unas 720 hectáreas de bosque en la metrópolis, pues en promedio se pierden ocho hectáreas por cada incendio.
Para tener un mayor control de los incendios, diferentes cuadrillas de los apagafuegos fueron desplazadas en los cuatro puntos cardinales de la ciudad para resguardar en puntos estratégicos los bosques capitalinos.
Apostados con cuatro unidades, los elementos del Cuerpo de Bomberos permanecían vigilantes a cualquier incidente en Amarateca, el Cerro de Hula y la salida a Danlí.
Los largos recorridos para abastecer de agua las unidades dificultaron aún más las labores.