Durante este invierno la represa Los Laureles almacenará los 10.5 millones de metros cúbicos de agua que es su capacidad máxima.
Después de varias pruebas que realizaron expertos alemanes se comprobó que la nueva presa inflable que se instaló en el embalse reúne todos los requisitos para operar.
Danilo Alvarado, gerente del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado (SANAA), informó que las pruebas demostraron que la nueva presa tenga todos los requerimientos como ser dureza, flexibilidad, resistencia, presión atmosférica, entre otros. La estructura permitirá que la presa pase de albergar 6.52 millones de metros cúbicos que representan al 62.12 por ciento de su capacidad a un 100 por ciento.
Y reducir el rebose de la represa que cada invierno bota a los ríos un promedio de 3.5 metros cúbicos por segundo del vital líquido.
La obra se construyó por un financiamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), de 84 millones de lempiras.
El ansiado proyecto estaba en papel desde el 2011, cuando la antigua estructura presentó varias fallas y cayó en desuso.
Se espera que con la instalación del sistema se reduzcan los racionamientos.