El inminente riesgo de deslizamientos y derrumbes en la capital se disparó con los constantes aguaceros del fin de semana.
Los umbrales de alerta por saturación de agua en el suelo están en amarillo debido a la acumulación de 176 milímetros de agua. El líquido que permanece en el subsuelo al ser calentado por el sol que cobija la ciudad en horas de la tarde detona en peligrosos desplazamientos de tierra y rocas.
Ante esta realidad, las autoridades de la Alcaldía solicitan a los habitantes de la ciudad mantenerse alertas.
“Ya no podemos hablar de zonas específicas de riesgo porque con cada tormenta aparecen nuevas áreas vulnerables, así que todos debemos permanecer en alerta”, aseguró, Luis Urrutia, gerente del Comité de Emergencia Municipal (Codem).
El alcalde capitalino Ricardo Álvarez realizó un recorrido por las siete zonas afectadas por las tormentas del viernes, sábado y domingo anterior.
Al conocer in situ la situación en la que habitan los pobladores de estas zonas, aseguró que el primer paso a tomar es declarar inhabitables los sectores donde la vulnerabilidad pueda cobrarse la vida de más personas.
“He delegado en manos del Codem la ejecución de un estudio para establecer en cuáles de las áreas afectadas se debe prohibir la construcción de más viviendas”, aseguró.
El edil detalló que mientras se concluye este informe se proporcionará ayuda económica a las familias que no pueden regresar a sus hogares a fin de que alquilen un lugar para vivir en una zona segura.Después de este apoyo temporal se pretende reubicar a los afectados en zonas más seguras que la comuna identificará.
Pero no solo las 21 familias afectadas deberán abandonar algunas de las zonas de riesgo.
Ciudadanos como Juana Antonia Gómez, quien había comprado un terreno en la misma zona donde se derrumbó una vivienda en La Mololoa, deberá abandonar su sueño de tener un hogar propio.
“Yo entregué 1,000 lempiras de prima para un terreno que me lo valoraron en 10 mil, pero con la casa que se derrumbó aquí, mejor voy a buscar otro lugar donde vivir”, aseguró.
Doña Juana fue testigo junto a su familia del deslave que el domingo destruyó la casa de María Maradiaga, una humilde pobladora de la comunidad.
Un alud de tierra y lodo destruyó la casa de adobe y ahora esta familia vive albergada en el hogar de un familiar. El titular del Codem solicitó que se apliquen sanciones civiles y penales a las personas que comercializan predios en zonas de riesgo.
Los daños
En total son siete los barrios y colonias donde se reportaron emergencias por lluvias.
Las colonias Rafael Leonardo Callejas, La Mololoa, Independencia, El Milagro y Policarpo Paz García, la aldea La Soledad y el barrio Buenos Aires fueron los sectores más afectados.
En la aldea La Soledad 15 familias permanecen albergadas en la iglesia Éxodo 14:14, pero 40 más están en riesgo debido a los constantes movimientos de tierra en la calle principal y el sector Los Mangos.
Santos Eugenia Galán, coordinadora del albergue, aseguró que a unas 15 viviendas se les deslavó parte del suelo y su reparación será complicada.
“En el sector de Los Mangos el cerro que está detrás de las casas cruje día y noche, la gente no quiere volver allí hasta que pasen las lluvias”, relató.
El titular del Codem aseguró que el albergue solo está habilitado para que las familias pernocten durante la noche y la reubicación es la mejor alternativa para estas personas.
Mientras tanto, la alerta verde emitida por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) se mantiene hasta hoy.