El feriado comienza el miércoles 7 de octubre a las 12:00 del mediodía hasta el sábado 10 de octubre.
Ante el anuncio, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Rafael Medina, consideró que con este asueto no se reportará un flujo masivo de personas como en años anteriores en los que salían de vacaciones o retornaban a sus lugares de origen, pues todavía hay limitaciones como el transporte y la incertidumbre del avance en las fases de la reactivación de la economía del país.
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Además, recomendó que lo que más conviene para la economía es recuperar el tiempo luego de seis meses de confinamiento.
Medina consideró que el sector que se beneficiaría con este asueto sería el del turismo, sin embargo, el desempleo y la falta de recursos económicos generan incertidumbre entre la población. “Hay empresas que todavía están pagando el décimo cuarto mes de salario, se hace mucho esfuerzo para pagar las planillas”, manifestó el directivo.Asimismo, agregó que es fundamental mantener las medidas de ahorro y de bioseguridad entre la población.
La expectativa
El sector que se encuentra motivado por este feriado es la industria sin chimenea, sobre todo los pequeños hoteles y municipios aledaños a Francisco Morazán.Dina Núñez, coordinadora de la mesa de turismo región 12 centro, explicó que se tiene conciencia que la situación económica de las personas es difícil, pues algunas personas no tienen los ingresos para poder costear vacaciones, pero también hay un grupo de personas que han percibido sus salarios y se encuentran con la capacidad de realizar turismo y relajarse.
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Dijo que el éxito de que se pueda realizar turismo dependerá también del grado de compromiso de las personas para cumplir con las normas de bioseguridad, además que el personal del rubro ha sido muy capacitado para actuar bajo los protocolos de bioseguridad.
“Sabemos que no será igual que los años anteriores, pero tenemos que empezar poco a poco, la reactivación se debe realizar de manera gradual”, expresó.
Las personas podrán hacer uso de la reservación de los hoteles como un salvoconducto para circular sin su dígito autorizado. En la capital, los parques de atractivo natural permanecerán abiertos como El Picacho, La Tigra y el Juana Laínez. Todos se manejarán según la capacidad establecida por Sinager.
