Tegucigalpa

Cobradores quedarán fuera del transporte para sanear el rubro en la capital de Honduras

Debido a la inseguridad que reina en el transporte, las autoridades intervinieron 11 terminales de buses. Según la FNSTU, el 44% de los trabajadores del ramo están involucrados en delitos

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22.01.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La incertidumbre y miedo se apodera de los trabajadores del transporte urbano en la capital debido a la ola criminal que se ensaña con este rubro.

Ayer las autoridades de la Fuerza Nacional de Seguridad al Transporte Urbano (FNSTU), junto con la Policía Militar de Orden Público (PMOP) y la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), intervino unas 11 terminales de buses en la capital.

Las acciones van encaminadas a prevenir el delito de la extorsión y realizar un censo entre los trabajadores del volante.

Desde tempranas horas de la mañana una noticia se generó entre los mismos conductores en el sentido de que se deberá prescindir de los cobradores en las unidades ejecutivas.

La medida tomó por sorpresa a los trabajadores y generó una ola de posiciones encontradas.

El rubro lamentó este tipo de acciones ya que se dejaría sin trabajo a muchos ayudantes.

Tomás Rodríguez, conductor de la ruta Río Grande, al escuchar la noticia de que no iban a permitir que cobradores trabajen en la unidades, decidió ayer no contratar a una persona.

“Muchos jóvenes van a parar a la calle con esto, ellos viven de este empleo, tienen familias que alimentar. Uno los contrata porque les ayuda a trabajar”, dijo.

Sin embargo, aunque ayudan, Rodríguez reconoció que no son indispensables para trabajar en las unidades que solo tienen una puerta.

La ley lo contempla
El comandante de la FNSTU, Eduardo Turcios, aclaró que en ningún momento se ha tratado de evitar que los cobradores realicen sus labores, hasta los momentos.

“Estamos realizando operaciones policiales de estabilización de rutas en varias terminales de la capital que consideramos hay bastante frecuencia del delito de la extorsión”, informó.

Asimismo, dijo que realizan un proceso de depuración de los trabajadores del volante, ya que el año anterior la precertificación reveló que el 44 por ciento de los conductores censados estaban vinculados a hechos delictivos.

Otro hallazgo fue que el 55 por ciento de las personas del rubro no son aptas para trabajar en el sector transporte.

A criterio del dirigente del transporte, Jorge Lanza, estas medidas se generan debido al problema de la delincuencia y la infiltración de miembros de grupos criminales al rubro.

“En el bus amarillo es una medida que no se debe aplicar porque el bus tiene dos puertas, en los buses ejecutivos la Ley del Transporte Terrestre ya especifica esto. Los conductores son los que contratan a los cobradores”, explicó Lanza.

Actualmente un cobrador gana 50 lempiras mínimo y 300 lempiras máximo al día. Depende de la afluencia de pasajeros.