TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las 13 familias que están bajo la galera que debería funcionar como la terminal de buses en el Mercado Perisur tienen que ser desalojadas.
Así lo solicitaron los comerciantes de la plaza de abasto a través de una protesta, mientras cuestionaban que el alcalde Nasry Asfura no cumple sus promesas.
Viejo conflicto
Mientras protestaban y antes de ser desalojados por los agentes de la Policía, la presidenta de los locatarios, Suyapa Hernández, lamentó que “aunque las casas ya están hechas”, los damnificados de la Godoy siguen en los predios de Perisur.
“Casi no tenemos clientes, si no estuvieran esas personas, ya tuviéramos nuestra megaterminal funcionando, son 20 años que tenemos en esta lucha”, explicó.
A criterio de la comerciante, la falta de agua en las casas que se proporcionarán a los afectados no es excusa porque la falta del líquido es en todo el país.
Por su parte, las personas que anhelan un hogar explicaron que las condiciones en que se encuentran las 13 viviendas que recibirán en la colonia Villeda Morales aún no son aptas para habitar.
“No queremos seguir molestando a los vendedores, solo pedimos que entiendan que aún no podemos irnos”, explicó María Valladares.
EL HERALDO constató que las 13 modestas estructuras de plywood necesitan agua potable, puertas y ventanas, no tienen instalados los sanitarios, les falta el piso y que se construyan gradas para evitar accidentes.
