Tegucigalpa

¿Y estos problemas en la capital de Honduras quién los resuelve?

Los capitalinos están expuestos a diario a marañas de cables, líneas que rozan el suelo y postes podridos, rajados, quebrados o a punto de ceder

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22.11.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ahorrar energía, detectar peatones, ciclistas, automóviles, combatir el crimen, iluminar o simplemente no desplomarse son algunas características que con facilidad pueden encontrarse en los sistemas eléctricos públicos de otros países.

Las cualidades en mención, por los momentos, distan del servicio ofrecido a miles de habitantes del Distrito Central.

En las ciudades gemelas hay postes de madera que desafían la gravedad, están a punto de rendirse y ceder, otras piezas de cemento exhiben sin alternativa sus varillas y deterioro, asimismo en ambos tipos de estructuras hay un mal enquistado: las marañas de cables.

Como parásitos que solo ayudan al declive, los “acomodados” y pesados rollos de cables en las descuidadas unidades, paradójicamente, integran el paisaje urbano de la ciudad más importante de Honduras.

Lejos de demostrar modernidad, la peligrosa contaminación visual es una de las principales causas que provoca el desplome de los mástiles.

¿Desidia?
Mientras el riesgo acecha a peatones y conductores, todo ocurre a vista y paciencia de los burócratas encargados del mantenimiento de la capital.

Personas consultadas por EL HERALDO apuntan sus quejas hacia la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) que dirige Nasry Asfura.

Otros, por su parte, reclaman a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y al consorcio colombiano Empresa Energía Honduras (EEH).

“Llegan, solo toman fotos y nunca regresan. A veces prometen reparaciones o nos dicen ‘eso no nos corresponde’”, así son las perdularias respuestas que, según los abonados, suelen recetar algunos empleados de los entes mencionados.

En la capital, según estimaciones de la estatal eléctrica, hay unos 65 mil postes de alumbrado público, de esa cifra unos 3,500 están dañados. Asimismo, en sus cálculos, los funcionarios reconocen que miles de estructuras necesitan atención “urgente”, pero esa atención ni se asoma, cuestionan los capitalinos.

Un caso insólito que mantiene indignados a los ciudadanos ocurre en plena entrada del Hospital General San Felipe. Aquí una rosca de cables casi roza la cabeza de los pacientes que entran y salen del centro asistencial.

Foto: El Heraldo

Aunque hay que agacharse para no sufrir un accidente, hasta el momento no llama la atención de las autoridades competentes.

Los problemas se extienden por los cuatro puntos cardinales de la capital. En el recorrido del equipo periodístico se constató una decena de postes que son realmente una amenaza para el peatón en sectores como el centro histórico, Calle Real de Comayagüela, Arturo Quezada, Israel Sur, Mimbres del Sur, Altos de Toncontín, Ciudad Lempira, San Francisco, Lomas del Mayab, Nueva Suyapa y la Kennedy.

Confusión
Las unidades casi obsoletas que se desmejoran en concurridas avenidas, postergados puntos o exclusivas zonas de Tegucigalpa son un mal habitual que para infortunio de los ciudadanos no es resuelto y que la sección de Barrios & Colonias de este rotativo evidencia a diario.

Y es que la distribución del mantenimiento ahora depende de varias empresas, eso para los ciudadanos solo eterniza el viacrucis que viven, temerosos de sufrir daños materiales o físicos, a veces no saben quién recurrir.

Por ejemplo, en el sector de Mimbres del Sur, carretera hacia Choluteca, un tímido ciudadano, que prefirió no identificarse, explicó que “quiso llamar”, pero le explicaron que el inclinado poste no tiene cables de electricidad y debe dirigir su queja a las “cableras”.

¿Quién es el responsable?
La EEH especificó que tienen registrados 60,516 postes en el DC, asimismo aclaró que están a cargo del mantenimiento de las unidades de (madera, concreto o metal) cuando sostienen una red de distribución de media y baja tensión eléctrica.

“Algunos de estos postes sostienen también red de comunicaciones o cable televisión, por lo cual pagan un cargo por arrendamiento a la ENEE.

El mantenimiento de esa red es responsabilidad de las compañías propietarias, en esos casos, al momento de cambiar un poste, se coordina con ellos para que puedan trasladar su red al nuevo poste que se instala”, explicaron.

De igual forma reiteraron que los postes que solo tienen alumbrado público están bajo la responsabilidad de la ENEE.

Lluvia de denuncias
La empresa contratada por el gobierno detalló que durante el 2019 ha recibido 1,918 avisos de postes dañados en el DC, un promedio de 200 al mes.

Sin especificar cuánto tardan en responder, mencionaron que cada denuncia es atendida por personal de supervisión.

Expresaron que evalúan la condición de la estructura y “determinan la prioridad con que deben ser atendidas”.

De esta manera, revelaron que para reemplazar un poste el tiempo puede variar entre 4 a 12 horas y el costo puede oscilar entre 20 mil y 150 mil lempiras, dependiendo de algunas variables.

Sin embargo, la prontitud del consorcio es cuestionado por habitantes de la colonia Israel Sur bloque J. “Ahí tengo la denuncia, pero no le paran bola, desde hace cuatro meses mi hijo llevó fotos y videos, lo mandé porque me dijeron que los encargados de esta área son los que están en el centro comercial por La Laguna”, lamentó don Rony Sánchez.

Como labor social, EL HERALDO da voz a los afectados y reproduce sus peticiones, unos son optimistas y se desahogan ante el equipo de prensa, casi soñando con ayuda, otros sin esperanza se califican de “realistas” y manifiestan que las soluciones nunca llegarán.

Para enviar sus denuncias puede llamar o escribir por WhatsApp al número 9940-0221 o al 2236-7877.