TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Más firme que los árboles que protegen en el Parque Nacional La Tigra está la posición de los pobladores de las comunidades aledañas ante cualquier intento de depredar la zona.
A pesar de que se han suspendido de manera temporal los trabajos en el polémico proyecto habitacional, los habitantes de las más de 80 sectores no se conforman y demandan a la Alcaldía cancelar la ejecución de la obra.
Las autoridades locales han venido convocando de boca a un diálogo entre los actores de la disputa, pero no se realizó en ninguna de las dos fechas tentativas que dieron.
Ayer se estimaba que se pudieran iniciar las reuniones en la comunidad de Jutiapa, pero por falta de coordinación no se pudo concretar.
David Salgado, presidente del patronato de las comunidades de Limones y Primavera, detalló que la reunión se canceló, pues los pobladores piden que sea una reunión abierta y no a puerta cerrada como desea la comuna a fin de garantizar transparencia y evitar futuros desacuerdos.
Los líderes comunitarios acordaron que lo más apropiado es realizar un cabildo abierto.
Para hoy han programado una manifestación para exigir la cancelación del proyecto a partir de las 5:30 PM en el bulevar Morazán. Para el próximo martes a las 10:00 AM anunciaron una asamblea en el campo de fútbol del sector Las Primaveras.
El fin de la reunión es la de dialogar sobre la manera en que se puede optimizar el manejo del parque nacional, así como prevenir nuevos proyectos similares a Condado Santa María.
En medio de la polémica, el presidente Juan Orlando Hernández anunció que el ministro de MiAmbiente, José Galdames, fue removido de su cargo para dirigir la restauración forestal de Honduras.
