TEGUCIGALPA, HONDURAS-. Al ser que dio vida, valiente e incansable, a la mujer que como una fresca rosa floreció, los capitalinos le celebraron con orgullo su día.
Las calles de la ciudad se inundaron de rosas, chocolates y globos como parte del festejo del Día de la Madre Hondureña.
El Paseo Liquidámbar lució abarrotado por comerciantes que desde temprano se apostaron en la calle para ofrecer tazas decoradas con dulces, vajillas, abanicos, maquillajes y elegantes atuendos.
También las reposterías ofrecieron un dulce obsequio a las madres, con deliciosos pasteles decorados con mensajes en su honor.
Los restaurantes también fueron abarrotados desde temprano, pues varias personas aprovecharon para desayunar y almorzar en familia.
Además de ofrecer promociones especiales, los restaurantes y hoteles también brindaron espectáculos musicales y de animación.
Las floristerías abrieron sus puertas desde la madrugada del domingo para que los vástagos dieran un gesto de amor a sus mamás con un arreglo floral o una sencilla flor.
En el bulevar Suyapa se instalaron una decena de puestos con todo tipo de arreglos.
En los cementerios también se registro actividad, por ejemplo en los alrededores de Jardines de Paz Suyapa se apreció una extensa fila de personas para comprar flores en memoria de sus madres.
Un día especial de los muchos que las madres deben ser homenajeadas.
