TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las calles y avenidas del centro histórico de
Tegucigalpa fueron el escenario en el que los feligreses conmemoraron el
Santo Entierro de
Jesús este
Viernes Santo.
Con solemnidad, fe y devoción, los fieles católicos realizaron la procesión para recrear el largo recorrido en el que el cuerpo inerte de Jesús fue llevado al sepulcro.
Sobre alfombras de aserrín, los devotos conformaron los grupos de personas que se aglomeraron en las estrechas calles del centro capitalino en dirección a la Iglesia Catedral San Miguel Arcángel.
Las figuras de San Pedro, San Juan, Magdalena, La Verónica, María, hermana de Lá zaro, José de Arimatea, Nicodemo, entre otras colocadas en andas decoradas, encabezaban la procesión.
La procesión del Santo Entierro se convierte en un evento solemne que nos hace recordar a los cristianos el momento cumbre de la Semana Santa, el Hijo de Dios que da su vida por la humanidad, y que no se queda muerto dentro del sepulcro, sostienen los líderes de la Iglesia Católica.
Con solemnidad, fe y devoción, los fieles católicos realizaron la procesión para recrear el largo recorrido en el que el cuerpo inerte de Jesús fue llevado al sepulcro.
Sobre alfombras de aserrín, los devotos conformaron los grupos de personas que se aglomeraron en las estrechas calles del centro capitalino en dirección a la Iglesia Catedral San Miguel Arcángel.
Las figuras de San Pedro, San Juan, Magdalena, La Verónica, María, hermana de Lá zaro, José de Arimatea, Nicodemo, entre otras colocadas en andas decoradas, encabezaban la procesión.
La procesión del Santo Entierro se convierte en un evento solemne que nos hace recordar a los cristianos el momento cumbre de la Semana Santa, el Hijo de Dios que da su vida por la humanidad, y que no se queda muerto dentro del sepulcro, sostienen los líderes de la Iglesia Católica.