Tegucigalpa

Los niños de la Escuela El Zurzular cambian los troncos por pupitres

Los estudiantes también ya cuentan con útiles escolares. Con la ayuda de Industrias Maknudo tendrán uniformes completos e Idecoas se compromete a construir una infraestructura digna

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09.04.2019

VALLE DE AMARATECA, HONDURAS.- Una pequeña acción colmada de inmensa solidaridad empieza a cambiar la historia de los niños de la Escuela El Zurzular del valle de Amarateca.

La nobleza de los hondureños ha logrado que entidades como la Asociación Esperanza para Todos sustituyera los duros troncos de madera por pupitres dignos para recibir clases.

“Consideramos que con un pequeño esfuerzo podemos mejorar algo tan importante para esos niños como es un pupitre”, expresó Julia Orellana, presidenta de la asociación.

A la gran marea solidaria se han sumado los propietarios de Industrias Maknudo, quienes ya tienen en su poder las tallas de los uniformes para que cada escolar asista a clases con el vestuario oficial del sistema educativo: azul y blanco.

Novella Zablah, gerente de compras internacionales de Maknudo, reafirmó su compromiso para entregar a los alumnos el anhelado uniforme que nunca han utilizado, además de loncheras y termos.

Y para que los pequeñines tengan sus uniformes a la medida, el talento humano de la sección Metro de EL HERALDO se encaminó hasta el caserío El Zurzular para tomar la talla de cada alumno en compañía de una experta de la confección.

Pasar por la flexible cinta métrica de Olga de Rivera no solo fue motivo de risas para los alumnos, también de esperanza. Al fin irán a la escuela con uniforme, como todo niño escolar.

Dentro de la covacha de madera hay un espacio para los estudiantes de kínder y no tienen material para estudiar.

Dentro de la covacha de madera hay un espacio para los estudiantes de kínder y no tienen material para estudiar.

También se dibujó en plantillas la talla de calzado para cada uno de ellos, pues la mayoría acude con zapatos de hule y otros con calzado muy deteriorado o descalzos. Los zapatos están siendo gestionados por la señora Zablah.

El pequeño Jimmy Martínez, de diez años, está muy entusiasmado -al igual que todos los niños- al saber que pronto estrenará y acudirá a la escuela con un uniforme confeccionado con los fuertes hilos de la fraternidad.

“Es la primera vez que vamos a venir todos con uniforme, estamos bien contentos, ya queremos estrenar”, expresó con una enorme sonrisa que develaban sus dientes en formación.

Por su parte, Erica Muñoz, directora del centro educativo, expresó con su voz quebrantada por la alegría y sus ojos a punto de llorar, lo agradecida que se encuentra por el esfuerzo y los gestos de solidaridad que han mostrado las personas al conocer la dura realidad en la que se forman un grupo de futuros profesionales.

Meta por cumplir
Al conocer las condiciones en que se encuentra este centro educativo, el ministro del Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Idecoas), Mario Pineda, se apuntó en la misión de dotar de una infraestructura apta para el proceso educativo de los niños.

El terreno en el que se ubica la escuela es privado, pero se ha cedido a la comunidad para que en ella se edifique el centro educativo.

Aún falta que se concrete un proceso legal para que el terreno sea traspasado al Ministerio de Educación y comience la cuenta regresiva para su construcción.

Asimismo, el octavo regidor municipal, Jorge Aldana, ofreció aportar una provisión de alimentos para apoyar a los estudiantes en su nutrición.

El talentoso Zaki Magoa llevará su espectáculo de magia solidaria. También compartirá material didáctico que la Asociación Colaboración y Esfuerzo (Acoes) compartirá con los estudiantes.