TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Unos llegaron desde que los primeros rayos del sol iluminaron la capital de Honduras y otros antes de que la oscuridad arropara la ciudad, pero todos con la convicción de reafirmar con fe el inicio de su renovación espiritual.
El mi[ercoles miles de fieles católicos abarrotaron las 58 parroquias que hay en la ciudad para celebrar el Miércoles de Ceniza.
Para la Iglesia Católica, la Cuaresma es un tiempo de conversión, penitencia y bondad.
Durante los 40 días previos a la Semana Santa, los hondureños están invitados a iniciar un proceso de fe para ser mejores seres humanos para encontrar la paz y amor, así lo afirman las autoridades religiosas.
Con una cruz de ceniza dibujada en sus frentes, miles de católicos salieron de la eucaristía espiritual con el mensaje de no arrodillarse ante el egoísmo, la avaricia y el consumismo.
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“Lo primero que se nos recuerda en este tiempo es la condición de ser humano, es un ser temporal. Esto es una invitación a aprovechar el tiempo y entrar a relaciones profundas consigo mismo, lo que se logra mediante la oración”, expresó Juan Antonio Hernández, vicario de la Basílica Menor de Santa María de Suyapa.
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Durante este período, las personas deben practicar el ayuno, el cual debe ser solidario, para desprenderse de algunas cosas con el fin de ayudar a los que más lo necesitan.
“Hay hambres en lo más profundo de nuestro corazón que se sacian con una palabra de esperanza, amor y fe”, recalcó Hernández.
El verdadero ayuno es abstenerse de la injusticia, de la corrupción y de aprovecharse del más vulnerable, recalcó el vicario.
El uso del color morado en los templos religiosos representa el arrepentimiento, un cambio de actitud, además de invocar esperanza para una mejor vida en Honduras.
Para Hernández, en Semana Santa se recuerda el más grande gesto de amor que puede hacer Dios por la humanidad.
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Una realidad dolorosa
“Nuestro pueblo hondureño se identifica mucho con la Pasión de Cristo ya que somos ciudadanos que hemos padecido la injusticia, la realidad de la pobreza, dolor y sufrimiento”, relató el religioso.
Dio como ejemplo que al acercarse a un hospital público, es ver los sentimientos de la pasión manifestados en dolor, impotencia, el maltrato y la deshumanización del servicio de salud.
El vicario aseguró que este es un tiempo para hacer un llamado a los políticos, como lo ha realizado en muchas ocasiones la Iglesia.
“Como lo decía José Mujica, expresidente de Uruguay, quien se mete a la política para hacerse rico mejor que no se meta. Quien se mete a política para robar, mejor que se haga narcotraficante, algo más digno para hacer dinero”, manifestó.
Asimismo, lamentó que es doloroso ver cómo los bienes que pertenecen a la sociedad sean usados en asuntos mezquinos y particulares.
“Celebrar Semana Santa es invitar a la clase política a que miren a Dios, que vuelvan la mirada al prójimo, ya que lo más digno es servir a Dios y el prójimo”, enfatizó.
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Celebración nacional
Esta misma fe se vivió en instituciones, poderes del Estado y en las más de 300 parroquias que existen en el país, como una muestra de devoción.
Este fue el caso de Maricruz Martínez, una joven católica que acudió a una eucaristía en Suyapa para iniciar con un proceso de conversión.
“Para nosotros los católicos significa el inicio de la Cuaresma, entramos a un tiempo de penitencia. Además donde recordamos la muerte y resurrección de Jesucristo, y que somos pecadores”, dijo Martínez.
La Pasión de Cristo inicia el Domingo de Ramos, a conmemorase el 14 de abril próximo.
