Tegucigalpa,Honduras
Se apagan las luces y se abre el telón.
Sobre el escenario una historia de amor, drama o misterio capta la atención de decenas de espectadores.
Esta es la experiencia que el público capitalino vive al hacer presencia en los teatros.
En el Distrito Central hay dos imponentes casas de las artes escénicas, cada una ubicada en una de las dos ciudades gemelas que conforman la capital.
Una de ellas es completamente didáctica, se ubica en ciudad de Comayagüela y brinda servicios a los estudiantes de los centros de enseñanza; Escuela de Arte Dramático, Escuela de Danza Mercedes Agurcia, Conservatorio de Música, Escuela Argentina y Escuela Lempira.
Se trata del teatro Nicolás Avellaneda, localizado en la sexta avenida de Comayagüela, entre la octava y novena calle.
Este centro cultural se fundó en 1898, y atiende de 8:00 AM a 4:00 PM.
A diario en su interior se ofrecen clases de arte y se organizan recitales.
Es gratuito para los alumnos de los centros educativos y es empleado para que los estudiantes también conozcan las funciones del personal que da vida a la puesta en escena.
Además se realizan desde 2013 presentaciones de piezas documentales y de ficción.
“Este es el teatro de los estudiantes y tiene capacidad para 200 personas por presentación”, comentó Jorge Doblado, director del centro cultural.
Mientras que en el centro de la ciudad de Tegucigalpa funciona desde hace más de un siglo el teatro Manuel Bonilla. En este recinto se realizan presentaciones gratuitas pero también pagadas.
Otro de los espacios que comienzan a levantar perfil con un estilo más independiente es el Centro Cultural Bambú en la colonia Alameda.
La Casa del Teatro Memorias, que ha logrado mantener constantes puestas en escena, es otro de los espacios culturales al que los capitalinos asisten para disfrutar del arte del drama.
