París, Francia.
Charlize Theron, la actriz ganadora de un Oscar y el rostro de la fragancia “J’adore” de Dior, estuvo en París en julio para el desfile de alta costura otoño-invierno de Dior y una cena para celebrar la última campaña publicitaria.
Al día siguiente, se sentó para hablar sobre la belleza y el envejecimiento, el cambio de apariencia para sus papeles en el cine, y lo que significa ser mujer y madre.
–¿Cómo describes la feminidad?
Es irónico que hayamos construido el mundo de la belleza alrededor de las veinteañeras, cuando no tienen ningún concepto sobre la sabiduría, y por eso creo que la gente dice que las mujeres entran en su mejor momento a sus 40 años, es cuando creo que las mujeres están realmente en el verdadero momento de su sensualidad.
–¿Cuál es tu relación con la moda?
El mío es un clóset muy agradable. Pero por estándares de otros armarios que he visto, creo. El mío es bastante insignificante, he visto imágenes de los de la gente que son como casas. La idea de cosas solo colgadas y que no se estén utilizando, hay un poco de la africana en mí que se molesta un poco por eso.
–¿Qué te mantiene actual?
Me encanta tener una conciencia. No quiero vivir en un mundo con los ojos vendados.
–Se te ha conocido por tener que cambiar drásticamente tu apariencia física para las películas, como en Monster ¿Eso es algo que te gusta hacer?
Depende de lo que sea. A veces se toma mucho tiempo, no puedes hacerlo de la noche a la mañana. Puedes afeitarte la cabeza, pero he tenido que subir mucho peso para unas películas, he tenido que bajar de peso muy rápido para el cine. He tenido que aprender acentos o encarnar conductas físicas o tics nerviosos y cosas por el estilo. Y a veces te acoplas a algunas cosas con facilidad y a veces no.
–¿Cuál fue una transformación particularmente difícil a la que tuviste que someterte?
Tal vez es solo porque es la más reciente, pero físicamente la pasé mal en Mad Max: Fury Road, una película que va a salir el próximo año. El rodaje fue muy largo, y también la demanda física a mi cuerpo, necesitaba desarrollar mucha fuerza en el torso, me costó mucho mantenerlo. Yo era una nueva mamá; mi hijo tenía 3 meses de edad.
–¿La llegada de tu hijo cambió tu vida profesional?
El manejo del tiempo sin duda entra en juego. Soy muy afortunada en este momento en el que él está en una edad en la que puede viajar conmigo. No está en una escuela estructurada, pero eso va a cambiar. Con el tiempo, él va estar en la escuela adecuada, va a necesitar estructura y yo voy a tener que manejar mejor mi tiempo. En cuanto a creatividad, realmente solo me cambió en que quiero que mi hijo esté orgulloso de mí. Quiero que crezca con una mamá que él pueda ver y mirar su vida con todos los errores y con todos los fracasos y todos los defectos y decir: “Mi madre vivió una vida auténtica. Esa era la vida que ella quería vivir”.
–¿Cómo describes la marca de belleza de Dior?
R: He trabajado con muchas casas diseñadoras y un montón de gente dentro de ese mundo. Hay muy, muy pocas marcas que serán lo suficientemente valientes como para realmente dar un paso atrás por completo y no tratar de controlar lo que se considera hermoso. Lo he visto en los 10 años que he trabajado con Dior.
