Salud y Belleza

Su salida no está en el suicidio

El 10 de septiembre se celebró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Aprenda más sobre el tema
12.09.2018

Tegucigalpa, Honduras
¿Cómo lidiar con la pérdida repentina de un ser amado? ¿Qué hacer ante la noticia de que la familia ha caído en bancarrota? ¿A quién acudir cuando el trauma de haber sido abusado sexualmente lo aprisiona?... En estos casos algo es seguro: el suicidio no es la salida.

En conmemoración al Día Mundial para la Prevención del Suicidio, EL HERALDO conversó con la psicóloga Patricia Mackay sobre la importancia de ayudar a salvar la vida de quienes se enfrentan ante fuertes episodios de depresión y que necesitan encontrar una luz en su camino.

“La fuente más común de variables que llevan a las personas a cometer suicidio se encuentra en sus historias de vida. Aquellos que han tenido infancias o adolescencias muy duras, o que de pronto se ven obligados a pasar por eventos sumamente drásticos son candidatos a tener estos pensamientos”, apuntó la experta.

Mackay explicó que situaciones como divorcios conflictivos, mudanzas repentinas, negocios en bancarrota, historias de abuso sexual, episodios de estrés postraumático, duelos por la muerte de seres queridos y muchas otras marcan el sentido de vida de las víctimas.

“Al revisar las historias clínicas de estos pacientes nos damos cuenta de que estos no pueden identificar la causa de su tristeza, solo saben que se sienten vacíos. En la mayoría de los casos, los suicidios son planificados y existen señales que nos permiten identificar estos pensamientos”, indicó.

Foto: El Heraldo

La psicóloga Patricia Mackay es docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).



Conductas de alerta
Dentro de las señales que anuncian un posible intento de suicidio están las quejas por desánimo, los encierros o aislamientos y los cambios de humor inusuales. Posteriormente, los afectados optan por no bañarse, no arreglarse, dejarse crecer el cabello más que de costumbre, abandonar el gimnasio, descuidar su alimentación y dejar por fuera su imagen tradicional.

La especialista agregó que hay quienes comienzan a manifestar expresiones de desesperanza y negativismo como “para qué vivo”, “mi vida no tiene sentido” o “esto nunca va a terminar”. De pronto aparecen otras ideas de referencia en torno a la muerte como “mejor no hubiera nacido”, “mi familia estaría mejor sin mí” o “lo mejor para todos sería que yo muriera”.

Mecanismos de ayuda
Los psicólogos, los psiquiatras y los neurólogos conforman un equipo interdisciplinario que trabaja con las personas que padecen de depresión, que son quienes mayormente manifiestan intentos suicidas. Además, los amigos o familiares de confianza, los líderes religiosos y las personas positivas pueden ser excelentes aliados.

Mackay mencionó que una vez el paciente haya identificado que algo no marcha bien, puede optar por salir a dar paseos, practicar algún deporte, hacer ejercicio, ir al cine, ducharse con agua fría, realizar tareas domésticas, mantener una dieta sana y balanceada, dormir las horas justas y escuchar música alegre.

De igual forma, recalcó que hay que evitar el abuso de bebidas con cafeína, energizantes y alcoholizadas, así como las drogas, porque afectan el metabolismo de manera negativa. Si el psiquiatra receta medicamentos nadie debe modificar las dosis, pues una descompensación química también tiene impactos tremendos en el organismo.

Pedir ayuda es clave, no es ser inferior ni ser débil, es amarse uno mismo y decir en este momento no puedo solo, pero quiero seguir adelante. Siempre hay una salida y la vida es nuestro tesoro número uno”, finalizó la psicóloga.