Salud y Belleza

¿Cómo tratar los complejos en los niños?

La base para la salud emocional de los niños es un adecuado apego con su familia. Una relación sana, afectuosa, respetuosa e incondicional es la base para que el niño pueda enfrentar los problemas que puedan surgir más adelante
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06.12.2016

Tegucigalpa, Honduras

En nuestro contexto nos referimos a 'complejos' como a inseguridades, temores o problemas relacionados a la autoestima de los niños.

Por lo general este tipo de situaciones suelen iniciar en los primeros años de la vida escolar, alrededor de los 6 años; cuando el niño va teniendo mayor contacto con otras personas y va ganando la capacidad de reconocer ciertas características en sí mismo, en los demás, y por lo tanto se compara con ellos.


¿Cómo evitar los complejos?

Como siempre, la base para la salud emocional de los niños es un adecuado apego con su familia. Una relación sana, afectuosa, respetuosa e incondicional es la base para que el niño pueda enfrentar los problemas que puedan surgir más adelante.

También es importante inculcar a los niños los valores del respeto y la tolerancia. Es clave que logren entender que las personas son diferentes unas de otras, con diferentes costumbres.

Sus hijos deben tener la seguridad de que usted estará disponible para conversar cuando tengan un problema. No minimice los problemas de los niños.

Por ejemplo, posiblemente para usted sea una 'cosa de niños' si su hijo está triste o enojado porque alguien le dijo que está gordito, pero déle valor a esta situación y a sus sentimientos, converse con él y ayúdele a buscar soluciones.

Trabaje por construir una autoestima sana en sus hijos. Elogie sus esfuerzos y sus triunfos, hágalo sentir aceptado y amado.

La disciplina se debe establecer mediante técnicas que respeten la dignidad de su hijo. Ayúdelo a adquirir habilidades y destrezas diferentes.

¿Cómo identificar que el niño esta pasando por esta etapa?

Cualquier cambio de conducta en los niños nos debe hacer sospechar de que algo sucede. Por ejemplo si teníamos un niño alegre, que de pronto se vuelve agresivo, tímido o triste.

También pueden negarse a asistir a la escuela o alguna actividad extracurricular. Muchas veces pueden comentar lo que está sucediendo, pero pasamos por alto estas señales por considerarlas 'cosas de niños'.


¿Qué deben hacer los padres?
-Conversar con sus hijos de una manera franca, tolerante y adecuándose al nivel de comprensión de los niños.
-Motivarlo a expresar sus necesidades, emociones y sentimientos.
-Acompañarlo en la búsqueda de alternativas y soluciones.
-Conversar respetuosamente con otros adultos importantes en la vida del niño, para identificar la fuente del problema y acordar las medidas que mostraremos.
-Si esto no funciona, busque apoyo profesional con un psicólogo oportunamente para recibir más orientación.

¿Qué consecuencias podría tener este problema si no se trata?

A la larga, estas situaciones podrían desencadenar problemas de autoestima, inhibición, problemas de conducta, bajo rendimiento o abandono escolar, problemas de bullying (como agredido o agresor) o incluso trastornos tan importantes como la depresión y la ansiedad.

Tema tratado con la Psicóloga Andrea Herrera de Morales.