Como cualquier parte de su automóvil, requieren de un cuidado al momento de limpiarlos que va más allá de solo aplicar agua y jabón.
En la actualidad existen en el mercado una amplia cantidad de productos enfocados en la limpieza de los rines, aprenda en qué condiciones debe utilizarlos.
En primer lugar debe evaluar qué tan sucios están. Esto dependerá de varias cosas como cuándo fue la última vez que lavó su auto, para qué lo usa y en qué época del año lo está lavando.
Al limpiar sus rines debe tener su propio equipo de herramientas especiales que incluya una cubeta de lavado, un guante de lavado, los cepillos para tallar (dos deberían ser suficientes) junto con toallas de microfibra para el secado.
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Los cepillos de tallado son excelentes para los rines, especialmente para las zonas más complejas. Ayudan a llegar a áreas como la parte posterior de los rayos y detrás de las pinzas de freno.
Hacen el trabajo más fácil al remover la suciedad del rin, mientras que al mismo tiempo es suave con su acabado.
Seleccione un limpiador
Luego de un lavado con agua y jabón se debe proceder a utilizar un limpiador. Para determinar cuál usar debemos observar el nivel de la suciedad acumulada en los rines y qué acabado tienen. Para un uso cotidiano busque comprar una solución que permita eliminar el polvo de los frenos sin necesidad de restregar y que genere brillo.
Si sus ruedas están particularmente sucias, opte por buscar un líquido limpiador fuerte enfocado para esa función.
Antes de utilizar cualquier producto haga pruebas en el rin para ver que no pueda causar un daño permanente, además, al fregar la superficie no debería aplicar mucha fuerza para remover la suciedad ya que también se pueden generar daños.
Para los rines brillantes, como los de cromo o maquinados, recuerde que también debe buscar un limpiador apropiado.
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