El terror se apoderó durante varios minutos de la ciudad y ocasionó la muerte de seis personas en un enfrentamiento entre agentes policiales y pandilleros.
El recuento de la investigación refiere que cuatro presuntos integrantes de pandillas, de los cuales dos utilizaban uniformes de la Policía Preventiva y armas del alto poder, perdieron la vida al enfrentarse a las autoridades.
Igualmente, dos transeúntes, entre ellos un menor de ocho años, perdieron al vida al ser alcanzados por las balas en el tiroteo.
Disparos y muerte
Cuando faltaban pocos minutos para las tres de la tarde, agentes policiales recibieron información de la presencia de un grupo de supuestos policías que circulaban en dos autos particulares en la calle que conduce al muelle de cabotaje.
La alerta hizo que la reacción policial se hiciera presente al sitio, en donde se produjo el primer enfrentamiento.
Los sujetos dejaron abandonado un auto, la Policía les dio seguimiento. Mientras circulaban por el bulevar del sector Este se produjeron intercambios de bala, lo que dejó como consecuencia heridas en el menor, el cual murió minutos después en el hospital Atlántida.
A instantes de haberse registrado este hecho y en el barrio Bella Vista, situado a pocas cuadras del lugar, otra balacera le arrebató la vida al joven Eduardo Ponce Zelaya, de 18 años, quien quedó tirado a la par de una cuartería.
La víctima, según se dijo, era un joven que recientemente viajaría a Estados Unidos, ya que era miembro del grupo de danza moderna Big Darger.
La situación no terminó allí, la ruta que siguieron los sujetos en su enfrentamiento fue la colonia Carmen Elena, en dirección al puente Saopin, en donde los muros de las casas quedaron salpicados por las balas.
“Aquí en este lugar dejaron un busito color blanco, en el cual circulaban los pandilleros y corrieron hasta la salida cerca de una gasolinera, de donde se llevaron un vehículo repartidor de botellones de agua para dirigirse a la colonia Lempira, en donde tenían su refugio”, dijo una fuente policial.
Varias patrullas terminaron con los vidrios frontales dañados, también se confirmó que un agente policial resultó con una herida de bala en la mano, el cual fue trasladado al hospital Atlántida. La posterior acción que se tomó fue cerrar la carretera CA 13, entre una gasolinera y una bodega, en un espacio de unos 800 metros de distancia.
En un punto de la colonia Lempira, cercano a la bodega, quedó abatido el primero de los pandilleros. “Los otros tres se encontraron dos en un solar enmontado (usando uniformes policiales), los que portaban armas de alto poder y otra víctima dentro de una vivienda (que respondía al nombre de Cristian Ramírez) en este sector de la colonia Lempira”, dijo el subcomisario Luis Alonso Bustamante.
Chalecos y explosivos
En el interior de la vivienda en donde quedó abatido uno de los pandilleros también se capturó a los dos presuntos mareros: Sael Antonio Ramos, de 37 años, y Denis Napoleón Martínez, de 18.
En esa vivienda se localizaron varios chalecos de la Policía, los que estaban dentro de una refrigeradora, de igual manera se detectó un explosivo de alto poder, el cual fue retirado del sitio para su posterior detonación, debido a su potente alcance.
Inicialmente se dijo que los supuestos pandilleros tenían montado un falso operativo, pero después se dio la versión de que se investiga si estos malhechores estarían esperando la recepción de algunos paquetes de droga provenientes de La Mosquitia.