El exdirector de la Policía Nacional de Honduras, Ricardo Ramírez del Cid, ha revelado esta mañana que en diversas oportunidades se reunió con el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, para pedirle que retirara al comisionado Juan Carlos Bonilla.
Según Ramírez, gran parte de los problemas a lo interno de la Policía son producto de la actitud que Juan Carlos Bonilla tuvo al asumir al cargo.
Para el caso, mencionó que Juan Carlos Bonilla ha dejado en el aire a un aproximado de 185 oficiales de Policía, a quienes no se les ha podido probar irregularidades, pero se han destruido sus nombres y reputaciones.
Quizás, dijo, el recelo de Bonilla se ha dado porque muchos de estos oficiales llegaron a su casa (de Ramírez) para ponerle en auto de la persecución de la que eran objeto por el solo hecho de ser amigos de Ricardo Ramírez.
'Yo le dije a don Pompeyo Bonilla 'separe a ese señor (Juan Carlos Bonilla)'',
confió Ramírez.
Admitió que la decisión es difícil para el Presidente, en virtud de que él también tiene familia e hijos y dentro de muy poco tiempo también estará fuera del estamento gubernamental.
En cuanto a los cambios o rotaciones a lo interior de la Policía Nacional, recomendó una vez más al ministro de Seguridad que no los permita, sobre todo, asuman cargos en Investigación y en la Preventiva los oficiales Guillermo Arias Aguilar y Armando Rodríguez Flores.
Reveló que el presidente Porfirio Lobo le ha garantizado apoyo para poder salir de Honduras en los próximos días junto a su familia, tras el asesinato de su hijo, Óscar Roberto.
'Si no se resuelve el caso, lo que tengo que hacer es partir del país porque si no voy a quedar peor', manifestó.
Afirmó que no siente rencor ni odio y que no exige la separación de Bonilla y una investigación 'por capricho, no lo hago por venganza'.
'Que la sangre de mi hijo sirva para limpiar toda esta violencia que hay en el país', recalcó.