El inicio de la temporada de siembra comenzó con la llegada de las primeras lluvias.
Con esta temporada también se incrementan los casos de intoxicaciones por los plaguicidas y herbicidas utilizados en el proceso de siembra y producción.
Ayer ingresó en condición crítica a la sala de pediatría del Materno Infantil Bryan Varela Martínez, de 14 años, por una intoxicación por plaguicidas. El menor es originario de la aldea Cofradía, en la salida a oriente, a pocos kilómetros de la capital.
La madre del menor, Miriam de Martínez, dijo que “mi hijo fue a trabajar con un señor, para sembrar maíz, pero los granos tenían veneno, mi cipote solo medio se lavó las manos en una quebradita y comió, después se puso mal y ya hoy estaba peor, por eso me lo traje”.
“El menor está en condición grave por el consumo accidental de un órgano clorado”, indicó brevemente una pediatra.
Igual que Martínez, 385 hondureños han sufrido intoxicación por plaguicidas en lo que va del año, según datos de la Secretaría de Salud.