En su interior, la escuela Naciones Unidas del sector 4 de la colonia Villa Nueva de esta ciudad, alberga a más de 400 estudiantes y casi un tercio de ellos recibe clases en cajas de plástico o acostados en el piso.
EL HERALDO atendió una denuncia de las maestras de este centro educativo que, además de la falta de pupitres, este año les cancelaron las plazas que tenían para vigilante y aseadora.
Las instalaciones de la escuela también dejan mucho qué desear e, incluso, puede significar un riesgo para la integridad física de los menores, que en su afán de divertirse sanamente se exponen a jugar en una cancha que literalmente está partida por la mitad.
Los baños de la escuela están en mal estado, lo que también podría implicar un peligro para la salud de los niños.
Blanca Lidia Cardona Mejía, una niña estudiante, dice que a ella le gustaría ver la cancha arreglada, aunque también preferiría tener pupitres para sentarse todos los días.
La profesora Nancy Barrientos cuenta que la técnica de los niños, en su inocencia, es llegar lo más temprano posible para “agarrar asiento”, otros simplemente traen sus sillas desde su casa.
Otro grupo de niños a veces acude a la caseta de la escuela para pedir prestadas cajillas de refresco para usarlas como silla”.
“Con el aseo, muchas madres, las más comprometidas, nos ayudan a limpiar, se turnan... la vigilancia no hemos podido hacer mucho”, lamentó.