El comisionado general de policía, Danilo Orellana, compareció este martes ante la Fiscalía de Derechos Humanos para rendir declaración por la fuga de cuatro agentes acusados de la muerte de dos estudiantes universitarios.
Al igual que otros oficiales que rindieron declaración anteriormente, Orellana no dio detalles de la versión que rindió a los fiscales del Ministerio Público en Tegucigalpa.
“Sólo colaboro con las investigaciones, es un mandato de la ley”, dijo escuetamente el director de Centros Penales de Honduras.
Por otro lado expuso que la cúpula policial se reunió ayer de emergencia para analizar la denuncia de EL HERALDO, de que al menos un miembro de la actual cúpula policial es investigado por narcotráfico.
Aseguró que en la reunión se acordó la adopción de medidas. “Habrán separaciones”, afirmó.
Al mismo tiempo instó al Ministerio Público a decidir si interpondrán acusaciones contra oficiales vinculados al crimen organizado.
Por el caso del crimen de los universitarios, los miembros de la cúpula policial comenzaron a rendir declaraciones el pasado 13 de noviembre.
Los comisionados son investigados por el delito de violación a los deberes de los funcionarios al haber revelado ante los medios los nombres de los cuatro presuntos responsables del asesinato de los universitarios Carlos David Pineda y Rafael Alejandro Vargas Castellanos.
A finales de octubre, el Ministerio Público acusó a ocho agentes por la muerte de los estudiantes y en noviembre abrió dos nuevos expedientes, uno de ellos orientado a a deducir responsabilidades penales a oficiales de Policía que revelaron nombres de tres agentes y un subinspector que ahora se encuentran prófugos de la justicia.
El otro expediente es por una violación a los deberes de los funcionarios al no abrirse una investigación en Asuntos Internos sobre la implicación de los agentes en el asesinato.