Sucesos

Capturan en Yoro a coronel Mariano Pacheco, acusado por tortura a varios reos

Mariano Obdulio Pacheco Flores, sobrino del exministro de Seguridad Julián Pacheco, es acusado por los delitos de tortura y violación a los deberes de los funcionarios
18.06.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Uno de los coroneles, exdirectores de la Penitenciaría Nacional acusados por la Fiscalía por torturar a cuatro reos, fue capturado este sábado por elementos de la Policía Nacional.

Se trata de Mariano Obdulio Pacheco Flores, sobrino del exministro de Seguridad Julián Pacheco, quien es acusado por los delitos de tortura y violación a los deberes de los funcionarios.

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Hasta el momento las autoridades no han informado cómo se produjo la captura que fue realizada en El Progreso, Yoro.

Señalamientos

El Ministerio Público (MP) interpuso un requerimiento fiscal con orden de captura contra dos altos oficiales de las Fuerzas Armadas por violaciones de derechos humanos contra cuatro privados de libertad.

Se trata del exdirector de la Penitenciaría Nacional (PN), Mariano Obdulio Pacheco y el exsubdirector Ewart Arnaldo Padilla.

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El requerimiento fiscal se presentó ante el Juzgado de Letras de lo Penal hace tres semanas y es hasta este sábado que se da la captura de uno de los sindicados.

A los exdirectores del centro penal de Támara se les acusa por los hechos que acontecieron en el mes de abril de 2021, donde cuatro privados de libertad permanecieron encerrados por una semana en la celda denominada “La Bestia” como castigo por haber tenido problemas con otros reos dentro de su módulo.

Durante el tiempo que permanecieron los reclusos en este lugar estuvieron en condiciones inhumanas, expuestos al sol, lluvia, frío e insectos.

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La investigación del MP detalla que hacían sus necesidades fisiológicas en bolsa, expuestos a la vista y burla de las personas que pasaban por el sector porque solo les permitían ir una vez al día al baño. Estas acciones son contrarias a los estándares establecidos en la norma nacional e internacional, estableció el ente fiscal.

Pacheco empleaba “La Bestia” para castigar a los reos

La Bestia, así se le denomina a la celda de confinamiento que los militares a cargo del Centro Penitenciario Nacional de Támara acondicionaron, hace algún tiempo, para encerrar a todos aquellos prisioneros que consideraron incorregibles, rebeldes, violentos y desobedientes.

Si bien los oficiales de las Fuerzas Armadas a cargo de la prisión de Támara, al percatarse de que serían denunciados, se apresuraron a desmantelarla, como conoció EL HERALDO, hay fotografías de ella, así como listados de los últimos reos que la soportaron y que los defensores de derechos humanos encontraron en sus visitas.

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Estaba ubicada en el espacio, que anteriormente le llamaban La Leonera. Fue remodelada para mantener a los castigados de pie día y noche y para que apenas pudiera moverse.

Elementos de tortura en “La Bestia”

En el fondo de la celda se establecieron tres espacios destinados para dormir, pero a los lados les colocaron una canaleta con clavos incrustados, denominadas simbras, para que el reo al acostarse no se pudiera mover de un lado a otro. Igualmente, para que no se sentara sobre las canaletas.

Se le montó una segunda planta, pero el piso se hizo de varillas de hierro. Se acondicionó para tener entre siete y ocho reos en las condiciones más inhumanas.

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Al carecer de servicios sanitarios y sin agua, los reos castigados tenían que hacer sus necesidades fisiológicas en pedazos de papel, bolsas y botes, volviendo el sitio insano.

Como el interior y la intemperie solo los separaban los barrotes, en el día los confinados eran azotados por el sol, en la noche por el frío y en invierno por la lluvia, de acuerdo con las descripciones de los internos.

Según el relato de los que conocieron al detalle esta bartolina, los castigados no solo tenían que soportar el despiadado encierro que ofrecía la mazmorra, sino que en la madrugada se les lanzaba agua y el día gases lacrimógenos.