Dos padres de familia que intercambiaban a sus hijas para abusar sexualmente de ellas fueron condenados a 30 años de reclusión por el Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa.
Los imputados son José Marino García Hernández, de 53 años, y Manuel de Jesús Pacheco Suazo, de 48, residentes en el municipio de Lepaterique, en el departamento de Francisco Morazán, donde ocurrieron los hechos.
El Ministerio Público informó que los abusos comenzaron el 17 de agosto de 2013. A las 8:00 de la noche de ese día, las dos menores fueron invitadas por sus padres a una fiesta de cumpleaños en el caserío El Rodeo, en la vecina aldea Hierba Buena.
A medio camino, ambos sujetos exigieron bajo amenazas a sus hijas que tuvieron relaciones sexuales con el que no era su padre.
El intercambio de las menores para abusar sexualmente de ellas continuó hasta que las víctimas contaron lo sucedido a sus madres, quienes interpusieron la denuncia ante las autoridades correspondientes.
Al momento de su detención, los dos hombres alegaron que las relaciones sexuales con las menores eran 'de manera voluntaria'.
Una de las menores, incluso, reveló que su progenitor venía abusando de ella desde que tenía 10 años de edad.
Ahora la justicia, mediante un acuerdo de Estricta Conformidad contemplado en el artículo 322 del Código Penal, condenó a los dos sujetos a purgar una sentencia de 30 años de prisión.
