Sucesos

Rastrean expendios donde venden el aguardiente adulterado

El martes la cifra de personas muertas por la ingesta de alcohol clandestino subió a 14 en el departamento de Cortés. Muchas de las víctimas por la bebida eran jóvenes

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28.10.2020

SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- ¿Quiénes son los responsables del alcohol adulterado que hasta el martes había enlutado al menos a 14 familias en Cortés?

Equipos del Cuerpo de Bomberos, agentes de la Policía Municipal y miembros de la Policía Preventiva y Militar se unieron en busca de expendidos donde están vendiendo el alcohol adulterado, que ya ha causado la muerte de al menos 14 personas en la zona norte del país.

Los operativos se intensificaron con la muerte de dos personas en el sector de Monterrey, en los bajos de Choloma, donde las víctimas murieron después de presentar graves síntomas por la ingesta del alcohol adulterado.

Una de las personas muertas fue identificada como José Carlos Milla, de 68 años, quien fue auxiliado por los bomberos, pero murió al llegar al Hospital Mario Rivas.

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Otra de las víctimas de Monterrey fue Reyna García, de 45 años, quien fue sepultada el lunes y sus familiares confirmaron que había ingerido una botella de licor llamado Dominó.

En la misma comunidad también murió Lucas Bustillo Ríos, de 69 años, pero familiares indicaron que aunque ingería bebidas alcohólicas el fin de semana no lo había hecho y tampoco presentó los síntomas de sus vecinos.

La tragedia del mortal aguardiente inició en la aldea Los Caraos el domingo 25 de octubre cuando comenzaron a morir vecinos después de haber ingerido el licor.

En total, murieron ocho hombres, de lo cuales algunos habían estado bebiendo en un expendio donde falleció el propietario.

Otra de las víctimas más jóvenes había llevado unas tres botellas las cuales estuvieron consumiendo en un campo de fútbol. En Los Caraos murieron Jorge Sánchez (68), Neptalí Laínez (43), Juan Carlos Martínez (36), Arnold Castro (35), Nelson Villeda (32), Rigoberto Díaz (34), Óscar Daniel Cardona (36) y Wilfredo Pineda, quien era el propietario del expendio.

En la aldea El Carmen de San Pedro Sula murió Pablo Noé Villanueva (32) y en San Manuel pereció José Manuel Reyes (20), quienes bebieron del mismo alcohol.

Medicina Forense confirmó haber hecho la autopsia de siete de los cuerpos y los otros fueron enterrados por sus familiares. De los cadáveres fueron tomadas muestras de los órganos para determinar el tipo de sustancias que ingirieron.

Las víctimas que ingirieron alcohol adulterado comenzaron a sentir los síntomas horas después de haberlo bebido y murieron rápidamente por la cantidad que tomaron.

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El doctor Bredy Lara, exdirector de vigilancia de Salud, explicó que la ingesta del alcohol adulterado produce la afectación de los órganos del cuerpo y tiene predilección por las células nerviosas que están en el ojo, por lo que si la persona vive puede terminar con una ceguera permanente.

Explicó que el alcohol se acumula en el globo ocular y termina matando la célula nerviosa.

“Le va a afectar la función renal, hepática y afectaciones como dolor abdominal, vómito, dolor de cabeza y otros síntomas generales”, explicó.