LA MOSQUITIA, HONDURAS.-'La gente aquí estaba desesperada por salir (a la pesca) por que no hay fuentes de trabajo, esa es la vida de aquí, ustedes mueren en la carretera y nosotros morimos en el mar”, fueron las desgarradoras palabras de uno de los parientes de las víctimas del naufragio registrado el miércoles en
Gracias a Dios.
La falta de fuentes empleos en la alejana zona de Gracias a Dios orilla a los hondureños a arriesgar sus vidas en las embravecidas aguas de La Mosquitia.
El familiar indicó que “esté era el primer viaje después de cuatro meses de veda de la pesca de langosta', sin imaginar que terminaría en tragedia.
Una fuente ligada a los propietarios de ambas embarcaciones dijo a EL HERALDO que las dos embarcaciones salieron de La Ceiba y son de dos hermanas quienes residen es esa ciudad.
Se conoció que el barco Miss Francely tenía una autorización de la Dirección General de la Marina Mercante de llevar a 31 personas a bordo, pero se comprobó que iban 49. Similar situación se habría dado con la nave Capitan Waly. Los barcos Lempira y Águila de Acero llegaron a Puerto Lempira con los fallecidos y sobrevivientes a bordo, en horas de la medianoche del miércoles.
La falta de fuentes empleos en la alejana zona de Gracias a Dios orilla a los hondureños a arriesgar sus vidas en las embravecidas aguas de La Mosquitia.
El familiar indicó que “esté era el primer viaje después de cuatro meses de veda de la pesca de langosta', sin imaginar que terminaría en tragedia.
Una fuente ligada a los propietarios de ambas embarcaciones dijo a EL HERALDO que las dos embarcaciones salieron de La Ceiba y son de dos hermanas quienes residen es esa ciudad.
Se conoció que el barco Miss Francely tenía una autorización de la Dirección General de la Marina Mercante de llevar a 31 personas a bordo, pero se comprobó que iban 49. Similar situación se habría dado con la nave Capitan Waly. Los barcos Lempira y Águila de Acero llegaron a Puerto Lempira con los fallecidos y sobrevivientes a bordo, en horas de la medianoche del miércoles.