Sucesos

Indagan problemas personales en doble crimen en Cantarranas

El miércoles, familiares y amigos despidieron los restos de madre e hijo ultimados la noche del martes en la zona. Los vecinos aseguran que los fallecidos eran muy trabajadores en Cantarranas

10.04.2019

CANTARRANAS, HONDURAS.- La consternación y la tristeza se apoderaron de familiares y amigos de una madre y su hijo, que fueron asesinados en el municipio de Cantarranas, Francisco Morazán.

Un minúsculo grupo de personas acompañó el cortejo fúnebre de doña Santos Valentina Ortiz Palma (37) y su hijo Gerson Nahún Pineda Ortiz (20). A eso de la 1:30 de la tarde los restos mortales de madre e hijo fueron sepultados en el cementerio general de esta localidad.

Una amiga de la ahora extinta Santos Ortiz expresó que “fuimos muy buenas amigas, era una persona muy trabajadora, que nunca dejó de la mano a sus hijos”.

La mujer contó que “fue una buena cliente mía porque ella hacía nacatamales, entonces iba donde mí a traer la manteca de cerdo para preparar sus nacatamales”, recordó.

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Una familiar, quien omitió su nombre, dijo que “no esperábamos esto, pero Dios es el que hace justicia, porque ella era muy trabajadora, solo se encargaba de mantener a sus hijos”.

Los féretros fueron trasladados desde el barrio Las Lajitas, de Cantarranas, hasta el camposanto del pueblo a bordo de un vehículo de un amigo de la familia de los fallecidos.

Problemas personales
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, comisionado Jair Meza
, explicó a EL HERALDO que información preliminar que tiene la Policía es que las muertes pudieron derivarse por un problema que la señora (doña Santos) pudo haber tenido.

Sin embargo, Meza detalló que es sólo una hipótesis y que se está trabajando en la investigación para poder tener mejores datos sobre quién o quiénes habrían ocasionado las dos muertes.

Además, se informó que agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) le dan seguimiento al caso para dar con los autores materiales.

En el mercado San Pablo
Santos Ortiz y su hijo Gerson Pineda
fueron ultimados a disparos a eso de las 11:30 de la noche del lunes por dos hombres encapuchados que entraron a su casa en el barrio Las Lajitas.

El doble crimen ocurrió frente a cuatro de las hijas menores de doña Santos y de una nuera, cuando la familia platicaba en la sala de la vivienda.

Vecinos y gente que conocía a los ahora fallecidos contaron que ellos vendían verduras en el mercado San Pablo, de la capital, así como otros productos que comercializaban en Cantarranas. Los pobladores de este municipio no comprenden el por qué de sus muertes, ya que aseguran que ellos eran muy trabajadores.

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