TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Dicen que perder un hijo es uno de los dolores más grandes que puede experimentar una madre. Este es el caso de doña
Leonsa Osorto, una hondureña de más de 70 años y residente en la zona sur del país, que en los últimos años el lugar que más ha visitado es la
morgue del Ministerio Público, en la capital de Honduras. Ella narró a EL HERALDO que ha perdido violentamente a cuatro hijos.
La señora, de una contextura delgada, cabello blanco como el algodón y cansada en su caminar, llora la muerte de Juan Carranza Castillo, su cuarto hijo asesinado. Presuntamente murió tras defender a un amigo en una cancha de fútbol.
Con una profunda tristeza en sus ojos color marrón, la anciana se subió a la paila del carro que lleva hacia Namasigüe, Choluteca, el féretro con el cuerpo de su primogénito.
'Me han matado cuatro hijos', manifestó con su voz entrecortada, luego comentó que todos han sido asesinados a balazos.
Agregó, con un nudo en la garganta: 'Estoy torcida'. Recordó que había traído al mundo a 13 hijos.
Asimismo, aseguró: 'Yo le pido al señor que me de fuerza' para sobrellevar la pérdida de sus hijos.
La señora, de una contextura delgada, cabello blanco como el algodón y cansada en su caminar, llora la muerte de Juan Carranza Castillo, su cuarto hijo asesinado. Presuntamente murió tras defender a un amigo en una cancha de fútbol.
Con una profunda tristeza en sus ojos color marrón, la anciana se subió a la paila del carro que lleva hacia Namasigüe, Choluteca, el féretro con el cuerpo de su primogénito.
'Me han matado cuatro hijos', manifestó con su voz entrecortada, luego comentó que todos han sido asesinados a balazos.
Agregó, con un nudo en la garganta: 'Estoy torcida'. Recordó que había traído al mundo a 13 hijos.
Asimismo, aseguró: 'Yo le pido al señor que me de fuerza' para sobrellevar la pérdida de sus hijos.
