Santa Rosa de Copán, Honduras
Aferrada al féretro que contenía los restos de su hija mayor, Isabel Murcia lloraba y reclamaba justicia para que la muerte de su pequeña Andrea no quede en la impunidad.
El martes por la tarde, familiares, amigos y vecinos de Andrea Valeska López Murcia (13) velaron los restos de la menor, cuyo cadáver fue encontrado parcialmente quemado y con signos de haber sido abusada sexualmente, en una zacatera del barrio Las Cidras, la tarde del lunes.
La pequeña quería ser enfermera profesional y el próximo año entraría al colegio para continuar sus estudios.
“Era una niña humilde y de gran corazón, ella no se merecía eso”, expresó ayer su tía Mayra Deras.
La menor desapareció el lunes a las 5:00 PM que salió de su casa a visitar a su madrina, quien vive a pocas cuadras.