Sucesos

Honduras: La tétrica conexión entre el reo que intentó fugarse vestido de mujer y el padre que violó a sus tres hijos

Francisco Román Argueta, quien intentó fugarse del Centro Penal de San Pedro Sula, le pagaba a José Ramírez para abusar de su hija mayor

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12.05.2017

Tegucigalpa, Honduras
Fueron el centro de los titulares y las redes sociales en la misma semana, pero lo que pocos sabían es que tenían una tétrica y aberrada conexión más allá de ocupar las primeras planas de los diarios de Honduras y el trending topic del día.

Hablamos del reo que intentó fugarse el domingo pasado del Centro Penal de San Pedro Sula vestigo de mujer, pero cuyo plan fue frustrado por las autoridades a tiempo. El recluso fue identificado como Francisco Román Herrera Argueta.

Del otro lado del suceso tenemos a José Santos Ramírez, un albañil que el miércoles pasado recibió una condena de 54 años por violar a sus dos hijas y un hijo.

Y en el centro de esta horrorosa historia está la vida de la hija mayor de Santos Ramírez. Ella, además de sufrir los abusos de su progenitor a lo largo de cinco años, tuvo que tolerar el abominable hecho de ser prostituída a Francisco Román Herrera.

Resulta que la captura y condena de Ramírez -padre de los tres niños- y Herrera se conectan. El primero fue detenido en agosto del 2015 y el segundo, un mes después, en septiembre, según una búsqueda noticiosa de ese año.

Los hechos ocurrieron en la aldea Dos Caminos de Villanueva, Cortés, norte de Honduras.

Ramírez fue llevado a juicio en marzo del corriente año acusado de abusar sexualmente de sus dos hijas de siete y cinco años, y su hijo de seis años -edad que tenían al momento de los abusos-. Fue ahí donde la mayor relató las atrocidades que su progenitor cometió contra ella y sus otros dos hermanos.

La menor dijo al jurado que su padre la tenía como la mujer de la casa y que gustaba de dormir con todos en una sola cama, donde aprovechaba para tocarlos.

Como ella después se resistía a caer en las manos de su aberrado padre, él decidió abusar de los otros dos niños de la casa, relató al tribunal.

En la misma audiencia, la niña tuvo que revivir un doble episodio de abuso, pues también compareció Francisco Román Herrera Argueta, el reo que intentó escapar el pasado domingo vestido de mujer. En su comunidad lo conocen como 'don Chico'.

Este tweet del Ministerio Público da cuenta de la captura de Herrera en el 2015


Según una investigación de Revistazo, que cita a la denuncia 7789-15, Herrera pagaba a Ramírez 200 lempiras para mantener relacionados sexuales con la niña que rindió declaración.

“Al papá le daba dinero 'don Chico' para tener relaciones con la niña”, informó Catalina Elisama Cueva, fiscal de la niñez, a ese medio.

“Don Chico salió de las cañeras y me tiró un pico, yo corrí pero me alcanzó y me agarró a la fuerza, no me dijo nada y me tiró al suelo, me amarró las manos con un lazo, me tapó la boca con un trapo y me bajó el short”, recordó la menor en su declaración.

Medios que cubrieron la audiencia contra ambos imputados aseguran que la niña incluso confundía los abusos cometidos por sus padre con los realizados por el otro sujeto.

Herrera fue hallado culpable y condenado a 15 años de prisión por el delito de violación especial, por lo que fue remitido al Centro Penal de San Pedro Sula.

El domingo pasado, a eso de la 1:15 de la tarde, intentó llevar a cabo un escape de 'película': Se encasquetó una peluca, se atavió una blusa gris y una falda azul, se pintó las uñas, se maquilló y, por último, se colocó unas gafas negras.

Herrera reclamó una identidad a nombre de Jacinta Elvira Araujo, pero su grave voz y su poco femenino estilo al caminar lo deletaron. Los guardias le pidieron que se quitara las gafas y las facciones masculinas eran evidentes. Fue recapturado y la comisión del centro penal evalúa enviarlo a la megacárcel de máxima seguridad El Pozo, al occidente del país, por intento de evasión.

Mientras que Ramírez recibió el miércoles pasado una condena de 54 años por abusar sexualmente de sus tres hijos.

El juzgado lo halló culpable por tres delitos de violación especial y por cada uno le dieron 17 años, sumado a otros tres años por maltrato.

Según el reportaje de Revistazo, los tres menores siguen recibiendo terapia psicológica.