Su partida física deja una profunda huella de dolor entre sus familiares, pero al mismo el consuelo y la paz del Señor al saber que fue una dama modelo a seguir, que llevó una vida llena de propósitos y una vocación cristiana admirable.
Sus restos mortales fueron velados en la parroquia Sagrado Corazón, donde tuvo la oportunidad de cursar sus estudios y que además se le inculcó el amor a Dios para sembrar una admirable trayectoria de vida como madre, esposa, viuda, abuela, hermana y cristiana. Sus exequias se realizaron en horas de la tarde en la Basilica de Suyapa.
Familiares, amigos y feligreses la recuerdan por su amor al prójimo y su abnegación de madre entre otras de sus mayores cualidades que vivirán en el recuerdo de quienes la rodearon, 'por ser la hermana mayor siempre seguíamos sus ejemplos, recuerdo que mi padre la puso a estudiar piano cuando era niña y compró uno para ella, por consiguiente a mi me gustó y yo tomé clases del piano y aprendí a tocar' recuerda su hermano el Cardenal Rodríguez.
El legado de doña Hortensia fue muy importante, ya que tuvo la oportunidad de estudiar en un colegio de religiosas en Canadá y desde allá, ella le envió un caliz pequeño y una custodia a su hermano Oscar Andrés, lo que sirivó de mucha inspiración para su vocación sacerdotal, ya que de niño él utilizaba estos objetos litúrgicos para oficiar misa, 'ella influyó mucho para mi vocación, eso es lo que más recordaré de su legado en esta tierra, entre otras de sus cualidades' confiesa el arzobispo.
Pero hay quienes también la recuerdan como una excelente educadora, y fomentar una educación con valores en la Asociación Educación y Familia (AEF) con los Centros Escolares Los Arroyos, Aldebarán y Antares, donde laboró desde 1989, 'fue una persona muy trabajadora y buena educadora con principios cristianos, siempre involucrada en actividades de proyección social y su labor en los centros escolares de la AEF' comenta Carlo Magno Núñez, rector de la Basílica Nuestra Señora de Suyapa.
Procreó tres hijos con su esposo Luis Felipe Mendoza Fugón, María Raquel, Luis Andrés y Francisco y a su vez disfrutó su faceta de abuela junto a sus cuatro nietos: Francis, Malena, Oscar Alejandro y Diego Alejandro.
