25/04/2024
06:55 AM

Carrera contrarreloj en Ucrania para retomar el control del este

La península de Crimea se incorporó hace tres semanas a Rusia.

Kiev, Ucrania.

Las autoridades ucranianas se enfrentan a una carrera contrarreloj para sofocar la insurrección armada prorrusa en el este si quieren evitar que se extienda y desemboque en una secesión de zonas enteras del país, estiman varios analistas.

La cuenca hullera de Donbass, cercana a la frontera con Rusia, donde los separatistas ya controlan una docena de ciudades y van ganando terreno cada día, parece escapar al control de Kiev.

'Si se quiere reinstaurar el poder ucraniano en Donbass, ya no estamos hablando de días sino de horas', afirmó el miércoles el consejero presidencial y exministro del Interior Yuri Lutsenko.

'Hoy es imposible sin causar víctimas' y sin recurrir a la fuerza contra los rebeldes que Kiev califica de 'terroristas', estimó en una entrevista a la televisión Hromadske.

La decisión es especialmente difícil para el gobierno de transición surgido de la contestación proeuropea en Kiev de hace unos meses. Y es que el este del país, rusófono, lo considera ilegítimo.

'Si no cambia nada, Ucrania no podrá conservar el este', estima el analista Volodimir Fesenko, del centro de investigación ucraniano Penta.

Aunque todo el mundo tiene en mente la reciente incorporación en tres semanas de la península de Crimea a Rusia, no está claro que el Kremlin esté interesado en hacer lo propio con Donbass.

En el terreno, todo parece transcurrir de una forma muy parecida, con intervenciones puntuales de misteriosos 'hombres verdes' bien armados y entrenados que visten uniformes sin insignias y a los que Kiev acusa de ser miembros de unidades especiales rusas.

Pero Fesenko considera que lo más probable es que pase lo mismo que con Transnistria, una república separatista moldava prorrusa que, alentada por Moscú, proclamó su independencia tras la caída de la URSS, pero no es reconocida por ningún Estado.

'Es poco probable que Rusia quiera incorporar (Donbass) como Crimea', añadió Fesenko.

El experto ruso Konstantin Kalachev considera que el Kremlin, que concentró decenas de miles de soldados en la frontera, tiene interés en 'mantener el caos' en Ucrania, pero no en invadirla y provocar un baño de sangre.

'Rusia necesita una Ucrania débil y pobre, una zona de contención entre ella y la OTAN (...) para demostrar a sus ciudadanos adónde lleva la contestación', resume.

Los planes rusos pasan por hacer fracasar las presidenciales anticipadas previstas el 25 de mayo o al menos deslegitimarlas entorpeciéndolas en las regiones rebeldes, estima el experto ucraniano Volodimir Gorbach del Instituto de Cooperación Euroatlántico.

Dos candidatos prorrusos marginales ya dieron a entender que se echarían atrás por la imposibilidad -dicen- de llevar a cabo una campaña en plena 'guerra civil'.

La 'nueva Rusia' de Putin
Según Gorbach, después de haber 'anexionado' Crimea, el 'objetivo de Putin es no dejar que se instale en Ucrania un poder legítimo y seguir desmembrando el país'.

En su rueda de prensa del 17 de abril, Putin empleó la palabra 'Novorossia' (Nueva Rusia) para designar a las ciudades ucranianas de Jarkov, Donetsk, Lugansk (este), Jersón, Mykolayiv y Odesa (sur), que 'no formaban parte de Ucrania en la época de los zares'.

Ucrania 'las consiguió más tarde. ¿Por qué? No lo sé', dijo.

Si se juntan todas estas regiones se crearía un 'puente terrestre' contiguo desde Crimea (muy dependiente de ellas para abastecerse en agua y electricidad) hasta Transnistria, explicó el analista John Lough, especialista en Rusia de Chatham House.

Pero para Ucrania la pérdida de estos territorios la privaría de un acceso al mar Negro y de sus regiones más industrializadas.

La crisis intentó resolverse a mediados de abril en Ginebra con un acuerdo internacional entre Rusia, Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea, pero 'resultó carecer de sentido, puesto que Rusia (...) tiene su propia versión de la estabilización: una Ucrania federal con sus regiones industriales bajo control de Rusia', recalcó Lough.

'Rusia está sobre todo interesada en las fábricas militares que no se encuentran en Donetsk o Lugansk, sino en las regiones de Jarkov y Dnipropetrovsk', también en el este, afirmó Volodimir Gorbach.

'Si la agresión rusa va más allá de Donbass, Ucrania ya no tendrá ninguna posibilidad de conservar sus fronteras actuales', advirtió.AFP