Apuntes

Apuntes

    15.05.2020

    CANDIL. En Lepaguare columbraron al bigotudo olanchano alumbrándose con candil gracias a los apagones de la EEH. También se ha tenido que bolsear para echarle gas a la plantita.

    DIARREA. Desde los recintos del hemiciclo legislativo mandan a decir que ellos no tienen vela en ese entierro de la ENEE y su nefasto contrato con la EEH, que cuando la diarrea legislativa aquella le dieron luz verde a tal Superintendencia de Concesiones para que negociara lo que le roncara la santa gana con los colombianos, así es que, ya están sabidos.

    BOLO. La otra cosa que dicen es que, si de por sí ganarle demandas al Estado es como pegarle a un bolo, en este caso es “pior” todavía, porque los “negociadores” del Estado dejaron todo amarrado a favor de la EEH. Pobre, pueblo, pobre...

    REÍR. Lo anterior significa que el Congreso no puede hacer nada. Y ahora, ¿quién podrá defendernos? Yoooooooo... Ja... je... ji... jo... ju... Mejor reír que llorar.

    SITIO. Ajá, ¿y la interventora? Hasta ahora no ha cumplido ni con poner en su sitio a la EEH ni con la reducción de las pérdidas. ¿Entonces?

    PÍO. Hombre, si ya con todas esas denuncias en contra de la EEH ninguna autoridad del Estado hace nada, o sea, no dice ni pío, no hay para dónde. Mejor pongámosle candado a esto que llamamos país y el último que se vaya que apague la luz.

    TRES. En un edificio capitalino tres oficinas han estado cerradas desde que arrancó la tal cuarentena -hace dos meses- y en otras tres solo dejaron a una persona trabajando. Los demás se llevaron las computadoras y trabajan desde sus casas. Pero qué creen.

    RECIBOS. La bendita EEH les acaba de mandar los recibos, a unos duplicados y a otros triplicados. Uno que pagaba 20 mil le sale por 35 mil, y a otro de cinco le subió a casi diez mil.

    CULPA. Denuncias y más denuncias en los tiempos del coronavirus. Una universidad privada, rectorada por un exministro de Educación, le sacó a sus estudiantes 13,480 y 17 mil para gastos de graduación y resulta que, por culpa del Covid-19, ya no habrá ceremonia, pero la bendita no quiere devolver el billete. Qué tal.

    LUNES. Manda a decir el S de la T que Honduras ya le debe decir adiós al confinamiento y volver a la normalidad el próximo lunes. Será.

    DERRIBAR. Desde los recintos del CN también mandan a decir que con la nueva Ley de Espacio Aéreo sí se podrán derribar narcoavionetas... Ummmm...

    DEA. Lo único es que, para bajarse un narcoavión, los pobres pilotos van a tener que pedirle permiso a la tal DEA y cumplir una serie de protocolos, como los del coronavirus.

    CAPITÁN. De aquí que cumplan todos esos requisitos para apearse una narcoavioneta, ya el cliente ha aterrizado, descargado y hasta repartido la harina. Pero como donde manda capitán...