PANDOROS. Caramba, compa, como dice aquel, están pandos esos pandoros. Todo lo que presentan se los batean. Los abogados de Elvin Santos padre querían que el hombre regresara al país y se entregara voluntariamente, pero la jueza dijo que neles pasteles. Como tiene alerta migratoria, en cuanto llegue a Toncontín, lo enchachan. Y esto que tiene cáncer.
ALA. Medición de fuerzas entre el Central Ejecutivo y los alcaldes del ala elvincista-florista. Todos los caminos indican que, el día menos pensado, convocarán a convención extraordinaria y rodarán cabezas... Será...
PLACAS. Desde los recintos del IP mandan a decir que no hay cobros adicionales por las tales placas, que las 500 yuquitas que pagará el cliente, son las mismas 500 ranitas que viene pagando desde hace 16 años, así es que, ya están sabidos... Pero la “people” insiste en que la están ahorcando.
ORDEN. En el IP juran que hay toda una “campaña de desinformación” por parte de aquellos que se benefician del desorden, que son los mismos que se dedican a cometer fechorías con carros o motos sin placas, o con placas falsas, y que ha llegado la hora de poner orden en el sistema vial.
AMOR. El exguerrillero mejor no asomó el cacho a la capital federal luego de la regañada que le dio el imperio por haberle jurado amor eterno a los chinitos pekineses. Total, dijo Sánchez Cerén, si esos gringos no han aflojado ni un cinco de la mentada Alianza para la Prosperidad, en cambio, los chinitos ya le ofrecieron el sol, la luna y las estrellas.
NIÑO. Para que vean ustedes cómo el FG de estas latitudes se ha vuelto el niño consentido del imperio, el vicepresidente Mike Pence estuvo ayer va de echarle cumbos a JOH por la reelección de Chinchilla, y lo mismo hizo Pompeo, el canciller del impero contraataca.
REDES. “Presidente Hernández, gracias por volver a nombrar al fiscal general Oscar Chinchilla, un fuerte defensor del Estado de Derecho. Este es un paso importante para erradicar la corrupción y derrotar las redes criminales dentro de sus fronteras”, dijo el número dos de la “White House”. Qué más quieren.
PORTONES. Hasta los portones del estadio botaron ayer los hondureños allá en Barcelona, molestos, porque el partido era a puerta cerrada y no los dejaron entrar. Si así como los catrachos pelean por sus presuntos derechos cuando se trata de fútbol, pelearan por otros derechos, otro gallo le cantaría a la pobre Honduras.
